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Martinsa infló ya en 2006 sus fondos propios, según el informe del auditor

La empresa ve "inexacto" decir que una tasación hinchó su beneficio en 2007

Miguel Jiménez

Martinsa infló la cifra de fondos propios en sus cuentas anuales de 2006, según el informe de auditoría. La empresa aún no se había fusionado con Fadesa ni había cambiado su nombre, que por entonces era Promociones y Urbanizaciones Martín, SA. El auditor que revisó sus cuentas anuales puso una salvedad en su informe, según la cual "los fondos propios al 31 de diciembre de 2006 deberían minorarse en 234,79 millones de euros", con lo que habrían pasado de 303 a 69 millones.

El origen de la salvedad, que afecta sólo a las cuentas individuales, es que la empresa contabilizó en 2006 dos ampliaciones de capital que fueron inscritas en el Registro Mercantil a comienzos de 2007, según la auditoría de Olszewski Auditores.

Carlos Vela renuncia a volver a Caja Madrid a dirigir el proyecto Cibeles

Martinsa-Fadesa, que ha presentado esta semana un concurso de acreedores de más de 6.200 millones, logró evitar las pérdidas en 2007 gracias a una revalorización contable de 4.617 millones de los activos que había comprado a Fadesa. Partiendo de una tasación realizada por Tasamadrid (sujeta a hipótesis de incierto cumplimiento facilitadas por la propia compañía), Martinsa llegó a la conclusión de que había pagado por Fadesa menos de lo que valía y se apuntó un ingreso extra de más de 400 millones.

La compañía, sin embargo, en una carta remitida a EL PAÍS, considera "inexacto" decir sobre la base de esa información que la inmobiliaria computó los activos de Fadesa por encima de su coste real o que infló sus resultados de 2007 a partir de un informe de tasación. En su carta, Martinsa insiste, tal y como se reflejaba en la información publicada el jueves por este diario, en que disponía de una valoración alternativa de Richard Ellis, que, de haberse utilizado, hubiese supuesto "registrar un ingreso por revalorización de activos de cerca de 1.900 millones" y que utilizar la valoración de Tasamadrid redujo la cifra de ingreso extra a 400 millones. La empresa señala en su carta que encargó esa segunda valoración "por prudencia".

La compañía también explica que ese apunte contable sólo salvó de las pérdidas al grupo consolidado, pues en las cuentas individuales "las existencias se reflejan al coste de adquisición y por lo tanto no se ha contabilizado ningún ingreso por revalorización".

Martinsa señala que sus cuentas son públicas, están revisadas por la CNMV y auditadas por Ernst & Young sin salvedades. E & Y dio el visto bueno al incluirse una alusión a los condicionantes del informe de Tasamadrid.

Carlos Vela, que era consejero delegado de Martinsa-Fadesa cuando se encargó el informe a Tasamadrid (filial de Caja Madrid), presentó ayer la renuncia a su nombramiento como consejero delegado del proyecto Cibeles, el holding de participadas financieras de Caja Madrid. Vela era desde abril de 2007 consejero delegado de Martinsa-Fadesa, cargo del que dimitió la semana pasada para volver a la caja. Vela era responsable de banca de empresas cuando Caja Madrid aceptó financiar la OPA de Martinsa sobre Fadesa, un préstamo que ha llevado a la caja a convertirse en el principal acreedor de la compañía, con un riesgo de unos 1.000 millones. Aunque Caja Madrid ha explicado que el préstamo no fue una decisión personal de Vela, éste renuncia "ante las circunstancias provocadas tras el concurso de acreedores de Martinsa-Fadesa".

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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