_
_
_
_
_

Merkel quiere que el Tratado de la UE amplíe las sanciones

La canciller defiende el pacto que alcanzó con Francia

Andreu Missé

La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer su deseo de que la próxima cumbre europea del 28 y 29 de octubre "acepte los cambios del Tratado que acordamos Francia y Alemania", en la cumbre de Deauville, del pasado lunes. Estos cambios persiguen establecer un mecanismo permanente para asegurar el tratamiento ordenado de los países en crisis de solvencia y la suspensión del derecho de voto a los Estados infractores.

Con estas manifestaciones, Merkel intenta quitar relevancia al gesto del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, quien exigió incluir el siguiente pie de página en el documento de la Task Force acordado el pasado lunes: "El presidente del BCE no suscribe todos los elementos de este informe". Trichet se refería a la dilución del automatismo de las sanciones en el texto aprobado con respecto a la propuesta de la Comisión Europea que defendía que sus ideas sobre sanciones solo pudieran neutralizarse por una mayoría cualificada del Consejo en 10 días.

El Consejo Europeo aceptará la propuesta pese a la reticencia del BCE
Más información
La economía alemana crecerá en 2010 a su mayor ritmo desde la reunificación
Merkel y Sarkozy imponen cambiar el Tratado de Lisboa para crear el fondo de rescate

A pesar de la reacción de Trichet, el texto de la Task Force, constituida para reforzar la disciplina presupuestaria y establecer un mecanismo de gestión de crisis, será aprobado casi con toda seguridad, en su redacción actual, por el Consejo Europeo. De hecho el documento ya ha sido aceptado por los Veintisiete.

Merkel explicó el pasado jueves al presidente del Consejo Europeo y de la Task Force, Herman van Rompuy, en una reunión en Berlín, que si no se hacían determinadas concesiones a Francia, no habría acuerdo. París quería que cualquier sanción fuera tomada por los Estados en el Consejo, es decir, una decisión política, y no por los técnicos de la Comisión. La realidad es que las diferencias entre Berlín y París, que se habían mantenido a lo largo de las seis reuniones que empezaron el 21 de mayo, "fueron sorprendentemente superadas en la última reunión", según una fuente comunitaria, lo que permitió establecer el acuerdo.

Aunque es cierto que la pérdida de automatismo en las sanciones supone una devaluación de la propuesta de la Comisión, la verdad es que las sanciones propuestas suponen un claro endurecimiento respecto al marco legal vigente y se aproximan mucho al espíritu de la Comisión.

Este endurecimiento afecta tanto a las medidas en la parte preventiva del Pacto de Estabilidad (cuando la evolución de las cuentas públicas se desvía más de lo previsto, aunque no se alcance el 3% de déficit) como en la parte correctora del Pacto (países en procedimiento de déficit excesivo por superar el 3% de déficit).

En la parte preventiva, habrá una primera sanción (depósito remunerado de hasta el 0,2% del PIB). En la parte correctiva ese depósito remunerado se convertirá inmediatamente en depósito no remunerado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_