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La crisis del euro

Moody's hunde la nota de Grecia y reaviva las tensiones sobre Portugal

La agencia vuelve a recortar la calificación de la deuda de Atenas hasta el mismo nivel que Bielorrusia.- El castigo sobre los bonos portugueses a cinco años aumenta con fuerza

Grecia, cuya deuda está ya situada al nivel de bono basura por las agencias de calificación tras solicitar el rescate de la UE y el FMI, ha recibido hoy un nuevo varapalo por parte de una de las tres sociedades que dominan este mercado. Así, si hasta ahora invertir en sus títulos solo era factible para inversores con apetito al riesgo, ahora ha quedado vetada a los adictos a la adrenalina, o esta es la conclusión a la que llega Moody's, que ha vuelto a recortar su nota de solvencia hasta niveles que "no presentan atractivo para la inversión". La noticia, además, ha afectado de forma directa a Portugal, que ha visto como la rentabilidad exigida a sus títulos alcanzaba niveles máximos desde su entrada en el euro, lo que implica más dificultades para financiarse y retroalimenta el temor a que tenga que pedir el auxilio de sus socios del euro más pronto que tarde.

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La agencia explica en un comunicado que ha recortado en tres escalones la calificación de la deuda del Estado griego por las dudas sobre sus planes de ajuste desde Ba1 a B1, la misma que otorga a países como Bielorrusia o Bolivia. Además, la ha dejado en perspectiva negativa, por lo que es posible que vuelva a sacar la tijera a medio plazo.

Al mismo tiempo que reconoce los significativos progresos en materia de consolidación fiscal y reformas estructurales, Moody's advierte a renglón seguido de que el Ejecutivo heleno aún se enfrenta a desafíos "muy importantes". Sobre todo en lo referente a incrementar la recaudación y aumentar la eficiencia del ahorro, asegura la agencia, que no descarta el riesgo de que se vea obligado a reestructurar su deuda. Sobre este punto, Moody's destaca la incertidumbre que se cierne sobre el nuevo mecanismo de ayuda a partir de 2013 y las implicaciones que tendrá para los acreedores.

La noticia ha caído muy mal en Atenas, ya que para el Gobierno griego es "completamente injustificada". Según ha declarado el Ministerio de Finanzas a través de un comunicado, que mañana precisamente tiene previsto acudir al mercado a financiarse mediante la emisión de letras, la decisión "no refleja una evaluación objetiva y equilibrada de la situación que afronta Grecia". "La dimensión de la rebaja y el momento son incomprensibles y alzan diversas dudas", insiste. Además, asegura que "no afecta de ninguna manera la financiación de la República de Grecia debido a que continúa sacando fondos del mecanismo de ayuda financiera", añade la nota ministerial. La rentabilidad que los inversores reclaman a sus títulos a 10 años está en el 12,069%, siete puntos básicos sobre su nivel del viernes.

La decisión de Moody's tampoco ha sentado muy bien en los mercados de deuda, que han abierto con la resaca del anuncio del BCE de que probablemente subirá los tipos de interés en abril. El anuncio del instituto emisor se traduce de manera general en que los operadores exigen mayores rentabilidades a sus inversiones para enjugar el recorte de valor que supone el encarecimiento del dinero. La combinación de esta tendencia con el recrudecimiento de los temores sobre las finanzas de los periféricos ha aumentado de forma diferenciada el castigo contra Portugal, señalada como la próxima posible víctima de una crisis que, además de Grecia en mayo, también se ha llevado ya por delante a Irlanda en noviembre. Las dudas sobre cuál será la decisión definitiva sobre el nuevo fondo de rescate que sustituirá al actual a partir de 2013 y la incertidumbre sobre Irlanda, cuyo nuevo Gobierno insiste en renegociar los créditos concedidos por la UE y el FMI pese a la negativa de Alemania, han ayudado a aumentar el correctivo.

En una muestra de la alta probabilidad que los inversores dan al rescate de Portugal, el correctivo se ha centrado en mayor medida sobre sus bonos a cinco años, cuya rentabilidad ha subido más de 20 puntos básicos hoy hasta superar por primera vez desde que el país entró en la eurozona en 1999 el 7,3%. Tras este ascenso, sus tipos se han equiparado con los exigidos a sus títulos a 10 años, que subían en unos 10 hasta el 7,390%. Según la media que calcula Bloomberg de los bonos con vencimiento entre 2020 y 2021, ya está en el 7,558%.

Pese a este incremento de los intereses, la prima de riesgo de Portugal, el mejor termómetro de la confianza en las finanzas de un país y que se establece a partir del diferencial en el mercado secundario entre sus títulos a 10 años y los alemanes, de referencia, ha aumentado a 428 puntos básicos. En todo caso, sigue por debajo del récord de 459 que marcó en plena debacle de Irlanda, aunque el hecho de que tras el anuncio del BCE haya aumentado el interés solicitado al bund haya mitigado el repunte de hoy. Pese a ello, los analistas se ratifican en su previsión de que habrá rescate. En opinión del Saxo Bank, esta evolución de la deuda soberana portuguesa podría indicar que la zona euro puede enfrentarse "pronto" a una nueva situación de crisis.

Por lo que respecta a España, aunque también ha visto aumentar la presión en su contra a media jornada, ha cambiado de tendencia por la tarde después de que el banco estadounidense Morgan Stanley afirmase en un informe que hay razones para ser más optimista sobre el futuro de su economía de España pese a que su crecimiento seguirá siendo débil por la aplicación de un duro ajuste presupuestario. Por la tarde, de hecho, la rentabilidad exigida a los títulos del Tesoro se relajaba levemente hasta el 5,351%. La prima, por su parte, también se frenaba sobre los 210 puntos básicos. En cuanto al resto de países bajo sospecha por sus altos niveles de déficit, Bélgica e Italia, se mantenían estables con sus bonos a 10 años intercambiándose a un interés del 4,26% y del 4,88%, respectivamente.

En el mercado de divisas, el euro proseguía su escalada y, tras tocar los 1,40 dólares el viernes, hoy se consolidaba sobre este nivel psicológico. En las Bolsas, la tendencia era menos definida y, tras una jornada dominada por la volatilidad y con Wall Street en rojo, el español Ibex 35 cerraba con un ligero recorte del 0,03%, menos que el resto de parqués europeos de referencia.

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