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Moody's quita a la deuda española la última matrícula de honor que tenía

La agencia justifica la rebaja de la calificación por el débil crecimiento.- "Espero que nos devuelva pronto la nota que nunca nos tuvo que quitar", dice De la Vega

España se queda sin la última matrícula de honor que aún conservaba. Tras tres meses de espera, la agencia de calificación Moody's ha optado por rebajar hoy la nota de la calidad crediticia del Estado de AAA, la máxima solvencia, a Aa1, lo que sigue indicando un nivel alto de garantía. La sociedad justifica su decisión, que podría haber sido peor ya que el descenso es de un solo escalón y su perspectiva es de "estable", la debilidad de las perspectivas de crecimiento económico.

Además, junto a la decisión sobre la deuda soberana, que en parte ya había sido adelantada por los mercados en las últimas sesiones pese al optimismo que mostraba el Gobierno, también ha reducido la calificación al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), una rebaja automática al ser dependiente del Estado.

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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pese al recorte, se ha mostrado confiada en que Moosy's devolverá en su momento la máxima nota a España. "Las agencias de calificación funcionan como funcionan, y a veces no han acertado", ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser antes de añadir: "Espero que nos devuelva pronto la nota que nunca nos tuvo que quitar". Con este movimiento, Moody's, la única entre las tres grandes del sector que mantenía el excelente a la deuda española, sigue los pasos de S&P y Fitch, que hicieron lo propio en abril y mayo. Un mes después, Moody's ponía bajo revisión la nota del Estado con el resultado publicado hoy, precisamente el mismo día que se presentan los Presupuestos para 2011 en el Congreso y, de forma inhabitual, antes de la apertura del mercado y no al cierre.

Reacción de los mercados

En cualquier caso, la noticia, que ya había adelantada por los mercados en las últimas jornadas en contraste con el optimismo mostrado por el Ejecutivo, apenas ha tenido incidencia en las Bolsas. El español Ibex 35 aunque caía, lo hacía en la misma línea que el resto de Europa, más preocupados por Irlanda que por la revisión de la nota de solvencia española. En los mercados secundarios de deuda, el riesgo país de España, la prima que ha de pagar el Tesoro para convencer a los inversores de que compren sus títulos en lugar de los alemanes, de referencia por su estabilidad, se ha reducido considerablemente tras rozar los 200 puntos básicos minutos antes de conocerse la decisión. A mediados de julio marcó un máximo histórico en 221 puntos básicos.

Junto a una débil recuperación, Moody's apunta al abultado déficit y el gran endeudamiento de España como riesgos para su solvencia. A consecuencia del incremento de la tensión en los mercados de deuda soberana, también advierte de que los elevados intereses que ha ofrecido por sus bonos dejan al Gobierno en una posición "muy vulnerable" frente a futuros episodios de volatilidad en los mercados.

Según la analista sénior para España de Moody's, Kathrin Muehlbronner, el PIB español crecerá a medio y largo plazo un 1% anual, por debajo de los países de su entorno. Sin embargo, según ha afirmado el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, el Gobierno español entiende que estos cálculos son "excesivamente pesimistas". Frente a las previsiones de Moody's, las estimaciones del Ejecutivo recogen un crecimiento del 1,3% en 2011, para después situarse en el entorno del 2%, en línea con lo que la agencia calcula para Reino Unido, Alemania, Francia o Italia.

Reajuste de los déficits

El secretario de Estado ha destacado como elementos positivos que Moody's reconoce que la economía española está reajustando muchos de sus desequilibrios, como el déficit exterior o la crisis del sector inmobiliario, aunque sobre este punto la agencia advierte de que aún quedan muchas casas por vender. Tampoco le gustan la baja productividad española y su falta de competitividad y pone el acento en que todavía no se ha producido un verdadero ajuste de precios en la vivienda.

Frente a ello, Campa ha llamado la atención sobre el hecho de que se reconoce que el Gobierno está tomando medidas en la dirección correcta, como en el caso del mercado laboral, y que sus objetivos presupuestarios más inmediatos son "consistentes". De hecho, según Muehlbronner, la determinación del Ejecutivo de reducir el déficit fiscal ha permitido a Moody's rebajar la calificación de España sólo un grado y mantener la perspectiva estable.

Por el lado contrario, la agencia muestra su preocupación por el hecho de que no se han concretado las medidas que a partir de 2011 se llevarán a cabo para reducir el déficit público al 3% en 2013. Un extremo que el secretario de Estado comprende. Según ha afirmado el alto cargo de Economía a Efe, no hay duda de que el proceso no ha terminado y de que aún quedan medidas que implantar y que el Gobierno tiene intención de hacer. En palabras de la agencia, aunque es posible bajar al 6% de déficit en 2011 en un entorno de "moderado" crecimiento, una posterior reducción del déficit exigirá una nueva reforma del gasto público.

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