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La OCDE cree que la reforma laboral no ayudará a crear empleo hasta 2012

El organismo sube sus previsiones de paro en España para los próximos años - El lento crecimiento de los países ricos contrasta con el tirón de los emergentes

Las previsiones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), presentadas ayer en París, preconizan una salida de la crisis más lenta y dolorosa de lo esperado para el conjunto de países industrializados. Y en España esta será aún más retardada y penosa. De hecho, entre los 39 países analizados, España es de los pocos donde caerá el producto interior bruto este año. Grecia, Islandia e Irlanda son los otros que tienen el dudoso honor de unirse a la lista de los últimos de la clase. Además, el año que viene solo superará en crecimiento a Grecia y Portugal.

Pese a que la OCDE subraya el "valor del Gobierno" español por impulsar la reforma laboral, también reconoce que el nuevo marco legal no empezará a lograr el objetivo de reducir el paro hasta 2012, cuando la tasa de desempleo caerá por debajo del 19% tras dos años por encima. Según las estimaciones de la organización que engloba a los países más ricos del planeta, los desempleados españoles representarán el 16,6% de la población activa en el cuarto trimestre de 2012. Será a partir de ese momento cuando España por fin supere la tasa de crecimiento del 2%, barrera que se suele considerar como imprescindible para que la economía vuelva a crear empleo a buen ritmo.

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Si el pasado mes de mayo la OCDE se basó en la mejora del consumo para revisar al alza sus previsiones, el organismo es ahora un poco más pesimista sobre el futuro inmediato de España. Ya no pronostica para este año un paro del 19,1%, sino del 19,8%; y para el próximo calcula una tasa del 19,1% frente al 18,2% que predecía hace seis meses.

Sin embargo, la OCDE sí mantiene las previsiones de crecimiento para España que hizo entonces: una caída del PIB del 0,2% para este año y un repunte del 0,9% para el próximo. Estos pronósticos difieren ligeramente de los que dispone el Gobierno, que estima que la caída de este año será una décima superior; y la recuperación del próximo más robusta, hasta el 1,3%.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, resaltó ayer que está sucediendo "exactamente" lo que el Ejecutivo pronosticaba. Y dejó abierta la puerta a que finalmente la realidad mejore sus expectativas, y este año cierre con una caída del 0,2% en lugar del 0,3% que aún mantiene como previsión oficial.

Es cierto que las perspectivas de España a medio plazo son peores que las de la mayoría, pero el resto de países desarrollados tampoco afronta un futuro muy halagüeño. "Todo va más lento de lo previsto. Y a medio y a largo plazo, ese crecimiento es mediocre", resumió Ángel Gurría, secretario general de la OCDE en la rueda de prensa en París. Estados Unidos, aún lastrado por una inestabilidad en el mercado inmobiliario, crecerá un 2,78% este año, un 2,2% el año que viene y un 3,1% en 2012. En Europa, todos los países se resienten de esta salida lenta de la crisis: Alemania crecerá este año un 3,5% pero luego lo hará menos: un 2,5% en 2011 y un 2,2% en 2012. Solo Polonia y Eslovaquia, con tasas que superan el 4%, se salvan de la átona sintonía general.

Entre las causas apuntadas por los especialistas para explicar este tímido crecimiento en Europa (que contrasta con el impulsivo de los países emergentes, con China a la cabeza), la OCDE apela a la inestabilidad del mercado inmobiliario estadounidense, a los planes de ajuste de los diferentes Gobiernos europeos para reducir el déficit, a la deuda elevada de los Estados y a la alta tasa de paro. "El paro baja, pero muy lentamente. Y cuando hay parados que ya llevan más de nueve meses en el paro, comienzan a ser casos difíciles para reincorporarse", explicó Gurría.

El secretario de general de la OCDE quiso desvincular la actual crisis irlandesa de España o Portugal. "En Irlanda ha existido una crisis de una institución bancaria que ha arrastrado lo demás. En España, que yo sepa, el sistema financiero goza de buena salud. Incluso las fusiones de cajas se están haciendo a tiempo". En opinión de Gurría, tanto el Gobierno español como el portugués "han tenido el coraje y la voluntad política de arbitrar medidas de ajuste y, en el caso de España, sobre el mercado laboral".

¿Por qué entonces los mercados siguen amenazando a España? "Porque los mercados hoy soplan frío y mañana caliente. No se puede llevar una política económica pensando en el índice de Tokio de mañana por la mañana o de la cotización de las tasas de interés de hoy. Hay que llevar una política fija. Luego los mercados notarán la congruencia", respondió Gurría. La OCDE, con todo, recomienda a España abordar la reforma de las pensiones, mejorar los servicios de búsqueda de empleo y reclama al Gobierno que "especifique" algunas de las reducciones del gasto previstas para 2012.

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