_
_
_
_
_

La OCDE desaconseja la subida de los tipos de interés que prepara el BCE

El organismo internacional cree innecesario reaccionar a la escalada del petróleo.- El economista jefe del BCE apuesta por una ronda de subidas

Ni las dudas sobre como afectará a la economía mundial el terremoto de Japón, ni el golpe de timón al conflicto libio tras la intervención de la ONU. Nada de eso ha hecho cambiar de opinión al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que se reafirma en la necesidad de cortar de raíz "el aumento de expectativas de la inflación" con la primera subida de tipos de interés en dos años. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mantiene que reaccionar así a la escalada de las materias primas "puede no ser necesario", a la vista de lo que ocurrió en 2008. Una opinión que, según la apuesta de los inversores, no hará mella en la decisión del BCE.

Más información
Trichet reitera que subirán los tipos y alaba las reformas de España
La OCDE no ve necesario subir tipos como prevé el BCE

El departamento de economía de la OCDE minimiza el impacto del alza del crudo y de otras materias primas en los países industrializados que forman parte de la organización (una treintena, incluido España). Si el precio del crudo vuelve a los niveles anteriores a las revueltas norteafricanas -el repunte de la demanda y la depreciación del dólar lo auparon a los 100 dólares en enero-, los expertos de la OCDE estiman que el crecimiento se dejará 0,2 puntos porcentuales en 2012 y que la inflación acelerará en otras dos décimas este mismo año. Solo si la cotización se instala por encima de los 115 dólares, nivel alcanzado tras el conflicto libio, el impacto sería significativo: una merma de 0,5 puntos porcentuales en el crecimiento de 2012 y una inflación 0,8 puntos porcentuales mayor.

A diferencia del Banco Central Europeo, los expertos de la OCDE creen que el compromiso de los bancos centrales para actuar en caso de un aumento permanente de la inflación por encima de sus objetivos (2% en la zona euro) es suficiente para desalentar una espiral inflacionista -subidas de sueldos y precios por el encarecimiento transitorio de las materias primas-. "La experiencia de 2008 es instructiva: gracias a expectativas bien ancladas, la inflación siguió controlada, a pesar de un repunte notable del petróleo". 2008 evoca, además, un mal recuerdo para el BCE, que subió tipos en junio de aquel año pese a los primeros indicios de que la Gran Recesión ya estaba en marcha.

En 2008, con el petróleo rondando los 150 dólares, la inflación de la zona euro promedió un 3,3% en tasa interanual, aunque el control de los precios a los que alude la OCDE se benefició del frenazo de la actividad económica en la segunda mitad del año. Ahora, con la recuperación económica aún en mantillas, los expertos de la OCDE, como antes los del FMI, se suman a la tesis de la Reserva Federal estadounidense, que opta por mantener los tipos en mínimos históricos.

No es esa, desde luego, la opinión dominante en el Banco Central Europeo, cuyos estatutos le obligan a priorizar la estabilidad de los precios. El debate en el seno del Consejo de Gobierno no es ya si habrá subida de tipos, sino la intensidad de esa subida. Frente a los que apuntan a un incremento limitado, el economista jefe del BCE, Juergen Stark, aboga por un aumento sostenido y de mayor magnitud. El alemán Stark, que suele situarse en la posición más estricta sobre la estabilidad de los precios, asegura, en una entrevista con el diario japonés Nikkei, que "la política monetaria en las economías avanzadas y emergentes es muy acomodaticia".

En el lenguaje de los bancos centrales, esa expresión es equivalente a un pistoletazo de salida para una escalada del tipo de interés. Es la misma frase que usó Trichet entre 2005 y 2007 para justificar sucesivas subidas de tipos, que duplicaron (del 2% al 4%), el valor de referencia en la zona euro. En la entrevista, Stark deja claro que ya no considera necesario que la recuperación siga usando la muleta de un crédito barato y masivo. "Las condiciones económicas y la situación de los mercados financieros y de capitales se han normalizado. Existen buenas razones para normalizar la posición de la política monetaria", afirma.

El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe semestral de la organización.
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe semestral de la organización.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_