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La OPEP insiste en que el problema del precio del crudo no es una escasez de oferta

Es la postura que mantendrá la organización en el Congreso Mundial del Petróleo que se inicia mañana en Madrid

La especulación financiera tras la crisis de las hipotecas subprime en EE UU y el debilitamiento del dólar, así como los conflictos geopolíticos, pero no una escasez en la oferta, son las principales causas de la fuerte escalada de los precios del petróleo, según los miembros de la OPEP.

Es la visión que, si bien diverge de la de los consumidores que piden un incremento de los suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para abaratar el oro negro, será nuevamente defendida por los productores en el Congreso Mundial del Petróleo que se abrirá este domingo en Madrid. La OPEP estará representada por su secretario general, el libio Abdalá El-Badri, al tiempo que se espera también la participación de casi la totalidad de los ministros del sector de los trece países miembros del grupo.

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El programa oficial del Congreso no prevé abordar el problema de los precios actuales del barril de crudo, sino que se centra en un intercambio sobre tecnologías y políticas para el futuro del sector, la espectacular subida de las cotizaciones hasta rozar los 140 dólares, doblándose en un año, estarán omnipresentes en los encuentros con la prensa.

Desde su última conferencia en marzo en Viena, la OPEP ha reiterado de forma insistente que el mercado está bien abastecido y que no prevé revisar el nivel de sus suministros hasta el 9 de septiembre, cuando volverá a reunirse en la capital austríaca.

Esto significa que se mantiene estable, en 29,67 millones de barriles diarios (mbd), la cuota oficial de producción del grupo, que abarca el bombeo de doce de los trece países miembros (todos menos Irak).

Sin embargo, en los últimos meses Arabia Saudí ha aumentado su bombeo hasta 9,45 millones de barriles diarios (mbd) y ha anunciado este mes que elevará ese nivel hasta los 9,7 mbd en julio, mientras su parte oficial en la cuota sigue siendo de 8,9 mbd.

El último aumento fue anunciado por Riad poco antes de celebrarse el pasado día 22, en la ciudad saudí de Yeda, un inusual encuentro de los máximos responsables del sector energético de los principales países productores y consumidores de crudo, así como con organismos internacionales y directivos de compañías petroleras, para tratar sobre la más reciente escalada de los precios.

No obstante, a pesar de la medida adoptada por el reino aparentemente en respuesta a los pedidos de aumentos de la oferta de los consumidores, el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, reiteró que los precios suben por una "percepción errónea" que domina los mercados: el peligro de escasez.

Pero es sobre todo la visión del futuro la que despierta los miedos a problemas de abastecimiento, ante los pronósticos de fuerte crecimiento económico de las economías emergentes y su correspondiente aumento de la demanda energética.

"Garantía de la demanda"

La decepción causada en los últimos años por la producción petrolera ajena a la OPEP, que ha resultado considerablemente menor a la que se esperaba, y los constantes conflictos que afectan a muchos países y regiones productoras, agudizan la percepción de que la oferta no aumentará al mismo ritmo que la demanda.

El creciente agotamiento de los pozos existentes, especialmente los de más fácil acceso al petróleo, debe sustituirse cada vez más por extracciones que requieren complejas tecnologías en lugares más difíciles, como en aguas profundas, en zonas heladas o la explotación de arenas bituminosas, que requieren enormes inversiones.

Frente a ello, los productores piden a los consumidores "garantía de la demanda", es decir, claridad sobre las medidas que se van a aplicar en materia de eficiencia energética y desarrollo de fuentes alternativas de energía, para sus propios planes de inversiones en el sector.

Los productores quieren evitar hacer planes para una demanda determinada, y encontrarse dentro de diez o veinte años con un consumo mucho menor, que causaría un desplome de los precios y, por lo tanto, de sus vitales ingresos.

En cuanto a la lucha contra el calentamiento del planeta, la OPEP coincide con gran parte del sector petrolero al apostar por el desarrollo de la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CSC).

En el Foro Internacional de la Energía celebrado en abril en Roma este desarrollo fue declarado como "clave" para reducir el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero causado por la industria del petróleo.

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