_
_
_
_
_
Evolución de la crisis económica

Pésima gestión en las entidades germanas

La banca pública alemana es un ejemplo de la "tendencia a invertir en activos de alto riesgo con los que se carece de experiencia", según recoge el último informe del FMI. "Las cajas y los bancos regionales presentan graves problemas de solvencia derivados de una gestión de riesgos extremadamente mala en los últimos tiempos", señala Nicolás Verón, de Bruegel. Más lapidario, un alto cargo del Gobierno alemán tachaba recientemente de "cretinoide" la administración financiera de estos Landesbanken: de los siete bancos públicos regionales, cuatro se han metido hasta el cuello en los desastres más granados de la crisis financiera internacional. Además, los fiscales investigan por presunta malversación a directivos del Bayern-LB de Baviera, del HSH Nordbank de Hamburgo y del LBBW de Baden Württemberg. A finales de mayo, la policía visitó las oficinas del HSH Nordbank para buscar de pruebas de falsificación en las cuentas. Cretinoide o criminal, la gestión de los Landesbanken está costando al contribuyente alemán decenas de miles de millones de euros. Ahora Berlín trata de evitar una debacle como la del IKB, protomártir alemán y primera víctima europea de la crisis subrpime estadounidense de 2007.

Más información
¿Por qué Berlín ataca a España?

Tras financiar sus pérdidas con ayudas estatales, los bancos públicos rechazan que se publiquen los resultados de las pruebas de solvencia. Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, lleva semanas diciendo que eso sería "muy, muy peligroso". Para algunos analistas, las chapuzas de sus directivos tienen mucho que ver con la recurrente negativa del Gobierno a la transparencia. Y Berlín busca incluso argucias legales para evitar un mal trago. A pesar del apoyo de la canciller Angela Merkel el jueves en Bruselas, un portavoz del Gobierno aseguró que solo se publicarán los resultados "con la aprobación de cada banco".

La Asociación Federal de Bancos Públicos VÖB reaccionó inmediatamente asegurando que la medida es "contraproducente". Ayer, un portavoz de VÖB matizaba esas declaraciones proponiendo que se publique un "resultado conjunto que no especifique a qué banco corresponde cada información". Es decir, lo contrario de lo que propone la UE.

Las consecuencias de una negativa unilateral serían impredecibles. A fin de cuentas, los analistas apuntan que es mejor mostrar un mal resultado concreto que desatar especulaciones sobre uno catastrófico.

El experto financiero Michael Gerke destaca que (como en el caso de las cajas españolas) "los Landesbaken han sido a menudo violentados políticamente" para financiar proyectos del barón regional de turno. Ahora, "han fracasado en toda regla": su vocación original era asumir créditos e inversiones internacionales demasiado grandes para las cajas, pero "obtenían dinero muy barato gracias a la cobertura del Estado", y decidieron salir de la banca tradicional para empezar a invertirlo en negocios arriesgados sin la preparación necesaria. La crisis rompió el cántaro "y cosecharon pérdidas estupendas". La factura será para el contribuyente. Y puede que pronto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_