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Philip Morris desata una guerra de precios al bajar hasta 40 céntimos sus marcas de tabaco

Marlboro y Chesterfield costarán 2,35 euros y 2 euros la cajetilla, respectivamente

Philip Morris ha respondido a la subida de impuestos del tabaco aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros con una bajada radical del precio de sus principales marcas, en vigor desde hoy. La caída del precio es de 40 céntimos en el caso del Marlboro y el Chesterfield, que pasan a costar 2,35 euros y 2 euros la cajetilla, respectivamente, con descensos del 14,5% y 16,6%. En el caso de L&M, la cajetilla pasa a costar 1,75 euros, frente a los 2,20 de ayer, con un descenso del 20,45%.

En cambio, el precio de su marca barata, Next, sube 45 céntimos, desde 1,30 euros a 1,75.

Los nuevos precios de Philip Morris
Malboro2,35 euros
Chesterfield2 euros
L&M1,75 euros
Next1,75 euros

La bajada de precios de Philip Morris se ha entendido como una manera de enfrentarse a la legislación contra el tabaco de Gobierno y de intentar que las grandes marcas recuperen terreno frente a las baratas.

El Gobierno decretó el pasado viernes una subida de dos euros del tipo impositivo específico sobre las labores del tabaco, que pasó de 4,20 a 6,20 euros por cada 1.000 cigarrillos. El objetivo del Gobierno es cargar la fiscalidad de las marcas baratas de tabaco, que se han popularizado en los últimos tiempos, en su lucha contra el tabaquismo. Además, incrementó en un punto porcentual el tipo impositivo "ad valorem", que pasa del 54,95% al 55,95%.

La bajada de precios de Philip Morris ha provocado el desplome de su competidora hispano francesa Altadis en bolsa, que ha perdido en la sesión de hoy un 4,01%. Altadis subió ayer los precios de sus marcas al menos 25 céntimos. La tabacalera española comercializa Fortuna, Ducados y Nobel, entre otras cajetillas. Éstas han pasado a costar 2,50 euros desde los 2,25 de anteayer.

Por otro lado, el director general de la Asociación Empresarial del Tabaco (AET), Juan Barreiro, advirtió hoy a los estanqueros de su obligación de vender las denominadas marcas baratas de cigarrillos, a pesar de la merma de ingresos que les supone, y subrayó que estas cajetillas son herramientas legítimas de las tabaqueras para avanzar en su competitividad.

Los estanqueros no están de acuerdo. Estudian la posibilidad de cerrar sus establecimientos ante la situación de "inestabilidad" por la que atraviesa el sector a raíz de la "guerra de precios" entre las tabaqueras, tras la decisión del Gobierno de aplicar una subida de los impuestos sobre el tabaco que consideran insuficiente.

A su juicio, el Ejecutivo tendría que haber aplicado un incremento mayor, al tiempo que debería haber garantizado un precio mínimo de la cajetilla, con el fin de evitar los diferenciales "tremendos" de precios entre España y otros países europeos como Francia, Italia y Portugal, en los que el precio más barato es de 4 euros, 3 euros y 2,13 euros, respectivamente, según explicó esta mañana el presidente de la Unión de las Asociaciones de Estanqueros, Manuel Juan Fernandez Vicario.

La Confederación de Vendedores de Prensa (Covepres) también hizo declaraciones hoy. Anunció que mantiene la convocatoria de huelga para el lunes próximo contra de la prohibición de a los quiosqueros de vender tabaco, a pesar de que otros colectivos del sector se han desmarcado de la protesta.

Phillip Morris pretende incitar a un mayor consumo con esta bajada radicial de precios del tabaco.
Phillip Morris pretende incitar a un mayor consumo con esta bajada radicial de precios del tabaco.LUIS MAGAN

Boicot de los estanqueros

Un grupo de estanqueros del centro de Madrid han procedido a retirar de la venta al público las marcas de tabaco que comercializa Philip Morris en España, según ha informado a Efe la estanquera Blanca Moreno, titular de la expendeduría número 93 de Madrid, situada en la céntrica calle de Hortaleza.

Según esta y otros titulares de estancos que se pusieron hoy en contacto con Efe, la medida ha sido llevada a cabo por un grupo de estanqueros del centro de Madrid, y también de Móstoles y Leganés, para protestar por la falta de compensación de Philip Morris ante la decisión de bajar el precio de sus marcas.

De acuerdo con la misma fuente, cuando una empresa tabaquera resuelve bajar los precios de su tabaco de la noche a la mañana, compensa a los estancos con más mercancía o con dinero para cubrir la pérdida que esta decisión les acarrea por el stock de tabaco comprado a un precio superior.

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