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Portugal Telecom rechaza de plano la oferta de Telefónica sobre la brasileña Vivo

El consejo declina los 5.700 millones pese a que suponen una prima del 145%

Ramón Muñoz

Aprovechando la turbulencia de los mercados y la debilidad de la economía del país ibérico vecino y de sus bancos, Telefónica ha dado finalmente el paso y se ha enfrentado a su socio Portugal Telecom (PT) para hacerse con Vivo, la primera compañía de móviles de Brasil, cuyo control comparte a regañadientes con la portuguesa desde 2001. La española ha presentado una oferta de 5.700 millones por el 50% de las acciones que aún no posee de Brasicel, la sociedad instrumental que controla el 60% de Vivo y cuyo capital comparte con PT. La oferta, presentada el pasado 6 de mayo, fue rechazada el lunes tajantemente por unanimidad del Consejo de Administración de PT, que considera Vivo un "activo esencial" para su estrategia de crecimiento.

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En el rechazo unánime participaron los representantes de Espirito Santo (que tiene un 8% del capital), Caixa Geral (7,3%) y Ongoing (6,7%). No obstante, Telefónica no da la batalla por perdida. El grupo español, primer accionista de PT con un 10% del capital y con dos miembros en su consejo de administración, puede forzar la convocatoria de una junta extraordinaria para que el resto de accionistas de PT discutan abiertamente la operación y tal vez atraerse a alguno de los que han expresado su rechazo inicial. La oferta está vigente hasta el 6 de junio, aunque se ampliaría el plazo si se somete a la junta.

La española esgrime la fuerte prima que paga: un 145% sobre la cotización media de Vivo del mes previo a la oferta y un 84% más que la valoración que los analistas dan a ese activo. El importe que pone sobre la mesa la española equivale al 84% de la capitalización de PT (6.755 millones).

La compañía presidida por César Alierta complementa su oferta con otros 600 millones por el resto de acciones con derecho a voto de Vivo (el 3,8% del capital), con lo que la operación en total rondaría los 6.300 millones. En este caso, Telefónica paga el 80% de lo que ofrece a PT porque no son acciones de control.

Telefónica presentó su oferta con carácter confidencial a PT. Esta, tras rechazarla, la comunicó al supervisor bursátil portugués pasada la medianoche del lunes. Poco después, Telefónica la comunicó públicamente a través de la CNMV española, aunque sin informar de que había sido rechazada.

En su oferta, Telefónica da incluso ideas a PT sobre qué hacer con el dinero: mejorar la retribución a los accionistas, reducir deuda, reinvertir en compañías del sector, acelerar el despliegue de las redes de nueva generación en Portugal, cubrir el déficit del fondo de pensiones de sus empleados o jugar un papel activo en el proceso de concentración del sector en Portugal o en Europa.

Telefónica, que ahora se ve atada de pies y manos en el principal mercado latinoamericano, quiere fusionar Vivo con Telesp, su compañía de telefonía fija e Internet en Brasil para convertirse en la primera operadora del país, con 66 millones de clientes, por delante de la brasileña Oi y de las operadoras del mexicano Carlos Slim (América Móvil y Claro). Telefónica fracasó el año pasado en Brasil su intento de hacerse con GVT, comprada por Vivendi.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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