_
_
_
_
_
La gestión de la crisis

Los Presupuestos rebajarán el gasto de los ministerios a niveles de 2006

Zapatero preside la reunión de los ministros del área económica para unificar el discurso del Gobierno - Salgado anuncia más "austeridad y recortes" para otoño

Lucía Abellán

El gasto público retrocede a un ritmo más veloz de lo que lo hace la economía. Los ministerios volverán en 2011 a la dotación presupuestaria que tenían en 2006, cinco años atrás de una tacada, según anunció ayer la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado. Las cuentas públicas más austeras de la democracia obligarán a los ministerios a reducir hasta un 16% de sus gastos de media, algo más de lo anunciado inicialmente. Este fue el principal mensaje que trasladó la vicepresidenta al término de la comisión delegada de asuntos económicos, que presidió excepcionalmente José Luis Rodríguez Zapatero, y que se centró en las prioridades del Gobierno para los próximos meses. Todas ellas están marcadas por la necesidad de reconducir el déficit público: austeridad y reformas volverán a ser las dos palabras clave del próximo curso económico.

Los gastos ministeriales se reducirán entre el 15% y el 16%
La reforma de las pensiones estará en marcha antes de final de año
Más información
El presidente analiza cinco informes de sus ministros
Fomento araña 200 millones de gasto corriente para 'indultar' 49 obras
Renfe elimina sin aviso la tarifa reducida de última hora

Fueron casi tres horas de reunión en La Moncloa entre el presidente del Gobierno y los ministros de las áreas económicas. A menos de un mes para aprobar las cuentas públicas más difíciles en muchos años, Salgado quiso preparar el terreno para lo que será un recorte generalizado en muchas políticas sociales. "En conjunto, los ministerios contarán con un importe algo superior al de 2006", explicó Salgado como muestra de que se ha tomado en serio las promesas realizadas a Bruselas -con la vista puesta en los mercados- de dejar atrás el déficit del 11,2% del PIB alcanzado en 2009.

Sólo se salvan de esos tijeretazos los pagos por intereses de la deuda, que irremediablemente aumentan al ritmo que lo hace el endeudamiento español, y las prestaciones por desempleo, que todavía crecerán el año que viene respecto a 2010. Más allá de esas partidas, el Gobierno quiere suavizar el impacto en las políticas de investigación y desarrollo, seña de identidad de los Ejecutivos de Zapatero, por lo que tendrán una disminución "muy inferior a la media". En conjunto, el Presupuesto de 2011 tendrá un límite de gasto un 7,7% inferior al de 2010.

Junto a la austeridad, la ministra quiso destacar las reformas estructurales como otro de los ejes para los próximos meses. Junto a la laboral, ya aprobada por el Senado, la ministra citó la ley ómnibus de liberalización de servicios, y la ley de economía sostenible, que el Ejecutivo pretende aprobar antes de final de año.

Sorprendentemente, Salgado no aludió a la de las pensiones, una de las más enfatizadas por analistas, organismos internacionales y por el propio Gobierno en el último año, cuando pero estaban las cosas en los mercados. Preguntada al respecto, Salgado aseguró que las pensiones figuran entre las prioridades y que el Ejecutivo enviará un proyecto al Parlamento antes de final de año, pero de momento está a la espera de recibir el informe del Pacto de Toledo. No quiso entrar a valorar la propuesta del titular de Trabajo, Celestino Corbacho, sobre elevar de 15 a 20 años el periodo de cálculo de la pensión. Se limitó a decir que una recomendación similar figuraba en el programa de estabilidad y que se abordará más adelante.

Tampoco quiso referirse al impacto que pueda tener en los mercados la convocatoria de una huelga general el 29 de septiembre, justo en los días en que el Presupuesto llega al Congreso. Solo manifestó el "respeto absoluto" del Gobierno a esa convocatoria.

Entre las reformas, la vicepresidenta citó también una de la ley del procedimiento laboral para reconducir hacia la jurisdicción laboral todos los asuntos judiciales en ese terreno. Salgado explicó que el recurso en estos casos al procedimiento contencioso-administrativo quedará reducido a asuntos como reclamaciones a la Seguridad Social o protección de derechos fundamentales, lo que implica restringir las posibilidades ahora vigentes.

Aunque las infraestructuras quedaron para otra sesión -la ministra aclaró que se había pospuesto este asunto porque el titular de Fomento, José Blanco, comparecía a la misma hora de la reunión en el Congreso para hablar de eso-, Salgado matizó, una vez más, las palabras de su compañero de gabinete. Los 700 millones de margen de los que habló Blanco son un tope condicionado a la evolución de los acontecimientos. "De seguir esta tendencia, será posible alcanzar la cifra que el ministro ha señalado", aseguró. Salgado incluso apuntó que esa cantidad podría alcanzarse a lo largo de la tramitación parlamentaria de los Presupuestos, no necesariamente en su aprobación inicial en Consejo de Ministros.

Rodríguez Zapatero, en el centro, conversa con la ministra Salgado, junto a Corbacho (izquierda) y Chaves, ayer durante la reunión de la comisión delegada.
Rodríguez Zapatero, en el centro, conversa con la ministra Salgado, junto a Corbacho (izquierda) y Chaves, ayer durante la reunión de la comisión delegada.CLAUDIO ÁLVAREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_