Rajoy garantiza su apoyo al Gobierno en el proceso de ilegalización de ANV
Ángel Acebes critica la política económica del Gobierno en la Conferencia Nacional de Economía y Empleo
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha garantizado hoy su apoyo al Gobierno en el proceso de ilegalización de ANV, pese a que considera que el Ejecutivo ha "jugado con la ley" por la cercanía de las elecciones y ha actuado ahora por "conveniencia", "oportunismo" e "intereses partidistas".
Rajoy se ha referido a la ilegalización de ANV en su intervención de clausura de la Convención del PP gallego previa a las elecciones del 9 de marzo, que se ha celebrado en el Pabellón Fontes do Sar de Santiago de Compostela. El presidente del PP ha lamentado que el Gobierno, con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, haya generado muchas dudas e incertidumbres en los últimos cuatro años, y ha citado como un claro ejemplo de ello la política antiterrorista. "No se puede funcionar con ocurrencias, hay que prevenir, y nosotros llevamos años advirtiendo de que no se debe negociar con terroristas porque es un error, pidiendo que se deje fuera de las instituciones a los socios y aliados de ETA, y nadie nos ha hecho caso", ha añadido.
"No ha sabido aprovechar la herencia"
Por su parte, el secretario general del PP, Ángel Acebes, ha asegurado en durante la Conferencia Nacional de Economía y Empleo del PP que el Gobierno no ha sabido aprovechar la "exitosa herencia" que recibió en el plano económico y ha destacado, como resumen de legislatura, que "Zapatero y Solbes cogieron una economía que generaba empleo y dejan una que lo destruye".
Acebes ha insistido en que ésta es la "herencia que nos deja Zapatero y cuatro años de socialismo: el paro vuelve a ser un gran problema". El dirigente 'popular' ha hecho hincapié en que "con González y Solbes se destruía empleo y ahora con Solbes y con Zapatero se vuelve a destruir empleo".
Acebes ha insistido en que el actual Ejecutivo, "en lugar de prepararse y trabajar, levantó el pie del acelerador, practicó la política del avestruz y se dedicó a cosas que nada tenían que ver con las prioridades de España". En este sentido se refirió a cómo el Gobierno de Rodríguez Zapatero se dedicó a los procesos de reforma de los estatutos, "a poner en cuestión quienes éramos: si una nación o diecisiete; iniciar un proceso de negociación con ETA o hacer leyes que dividen a los españoles, como la Ley de la Memoria Histórica".
