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Un sistema financiero en revisión

Rajoy reprocha que la banca dé crédito solo a grandes empresas y al Estado

El líder de los populares critica a las cajas por su "parsimonia" en recapitalizarse

Carlos E. Cué

A pesar de que estaba sentado junto a Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid y el dirigente más importante del entorno del PP en el proceso de fusión y recapitalización de las cajas de ahorros, Mariano Rajoy lanzó ayer duras críticas al sector financiero, y especialmente al de las cajas, por su gestión y sus errores con el ladrillo, su lentitud a la hora de superar los problemas y su cicatería a la hora de conceder préstamos a las pequeñas empresas y familias.

Lo hizo durante el discurso que pronunció en el X Encuentro Financiero Internacional Caja Madrid-EL PAÍS, donde poco antes había hablado sobre el mismo asunto otra política del PP con mucho poder sobre las cajas, como Esperanza Aguirre.

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Rajoy, como es habitual, también lanzó críticas al Gobierno, pero se concentró en las cajas, muchas de ellas controladas por Gobiernos autónomos en manos del su partido. Para el líder del PP, aunque se está produciendo una cierta normalización del crédito, este no llega a donde sería deseable, esto es, a familias y empresas.

"Ha habido una cierta normalización, pero los que se han beneficiado especialmente han sido algunas grandes empresas, algunas entidades financieras y, sobre todo, la Administración central del Estado", reprochó. Esto es, las cajas y bancos no están haciendo llegar el dinero a quien puede reflotar la economía y el empleo, muy dependiente de las pymes, según recuerda Rajoy en todos sus discursos.

El líder del PP recordó que su partido ha apoyado hasta ahora todas las reformas financieras o inyecciones de dinero público planteadas por el Gobierno. Y admitió que eso puede tener un coste político porque los ciudadanos no entienden que se entregue dinero a los bancos mientras estos no agilizan el crédito.

"Se trata de un asunto de difícil explicación a los ciudadanos que miran con asombro cómo los contribuyentes tienen que poner encima de la mesa enormes cantidades de dinero, actuando como inversores y avalistas de las entidades de crédito. Se diría que es el mundo al revés: los ciudadanos prestándole dinero a los bancos", explicó. Rajoy nunca había hecho una crítica tan de fondo a los bancos y cajas, y menos en presencia de algunos de sus principales dirigentes. Aun así, el líder del PP tranquilizó a los directivos: "Pensaba entonces [cuando apoyó los planes de rescate] y sigo pensando que vale la pena apoyar".

El líder del PP lanzó críticas a las decisiones de esos ejecutivos de las cajas, muchos de ellos ex altos cargos de este partido: "Se ha asumido un exceso de riesgo en operaciones empresariales e inmobiliarias desmesuradas. Estamos a punto de acabar el plazo que nos habíamos dado para la actuación del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y aún no sabemos cuánto dinero extra va a ser preciso aportarle para esa recapitalización".

Rajoy remató su ataque: "La reestructuración del sector de las cajas se está haciendo con excesiva parsimonia. Cuanto antes tengamos un mapa definitivo de las entidades viables, debidamente recapitalizadas, cuanto antes afloren los riesgos y se saneen las carteras crediticias, antes se producirá la normalización del flujo de crédito. Hay que plantear la parte de responsabilidad cuando se han tomado decisiones incorrectas, el riesgo moral es que se premie la irresponsabilidad y se castigue la prudencia", afirmó.

También tuvo tiempo para algunas críticas ideológicas a quienes defienden que debe haber más estímulos fiscales en vez de recortes, y para defender al mercado, en la línea marcada por Aguirre: "El juicio de los mercados es inapelable, nos guste más o nos guste menos".

El líder del PP aprovechó el final de su discurso, en el que había asaeteado a las cajas, para atacar al Gobierno. Aseguró que el PP está "decepcionado" por el resultado del último G-20, en el que participó José Luis Rodríguez Zapatero, y remató: "Sorprende la pasividad e inacción del Gobierno español, cuya posición en casi todos los asuntos es prácticamente desconocida".

Javier Moreno, director de EL PAÍS, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, en la jornada informativa.
Javier Moreno, director de EL PAÍS, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, en la jornada informativa.C. ÁLVAREZ

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