_
_
_
_
_

Sáenz rectifica y aboga ahora por "flexibilizar" el Estado de bienestar

El consejero delegado del SCH pidió hace días que se "desmontara"

Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado del grupo Santander, rectificó ayer las declaraciones que hizo la semana pasada sobre la necesidad de "desmontar el Estado de bienestar". Ante la tormenta política desatada, Sáenz afirma ahora que cree necesaria "una mayor flexibilidad" de las prestaciones sociales como único camino para garantizar el crecimiento económico y la creación de empleo.

Sáenz afirmó la pasada semana en Bilbao que era imprescindible "desmontar el wellfare (estado de bienestar) europeo". Su aseveración entró de lleno en la campaña electoral y provocó que incluso el presidente de Gobierno saliera al paso. Ayer, ante el revuelo armado, Sáenz afirmó, en declaraciones a Efe, que "el Estado de bienestar ha jugado un papel fundamental, y muy necesario, en el progreso y cohesión social de Europa". Luego continuó: "En una Europa ampliada a 25 estados, la única forma de no perder competitividad frente a economías emergentes y mantener un Estado de bienestar sólido, es asegurar un crecimiento económico sostenible con creación de empleo. La experiencia de algunos países demuestra que para ello es necesario avanzar hacia una mayor flexibilidad".

Sáenz también había afirmado que "no tenemos demasiado tiempo para hacer" las profundas reformas. Insistió en que "el crecimiento a largo plazo y la competitividad están íntimamente ligados a las mejoras estructurales de los mercados de trabajo y financieros". "Es decir", señaló, "o mejoramos estructuralmente nuestros mercados laborales y financieros, y acomodamos nuestros niveles impositivos a los de aquellos países que nos van a hacer la competencia, y ajustamos nuestra práctica regulatoria a conceptos mucho más liberales, o realmente vamos a tener en un problema. El wellfare hay que desmontarlo".

Traslado de producción

Sáenz añadió que en un mundo globalizado "no se pueden ignorar las posibilidades de trasladar la producción (o los servicios) a países emergentes", que es "donde están las oportunidades" y recordó que los costes laborales en Brasil son una décima parte que en los países más desarrollados.

La reacción más sonora fue la de Rodríguez Zapatero, presidente de Gobierno, que, en referenca a Sáenz, comentó que "diga lo que diga un banquero u otro, en España va a haber cada día más Estado social, más bienestar". El candidato socialista a las elecciones europeas, Josep Borrell, recordó el alto sueldo de Sáenz y le preguntó si sabe los pobres que hay en Europa. Los sindicatos calificaron las afirmaciones de "indecentes" e "irresponsables", además porque estaban pronunciadas por un "banquero con una renta multimillonaria debidamente blindada".

Los únicos que defendieron con moderación a Sáenz fueron Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, y José María Cuevas, presidente de la CEOE, quien apeló a revisar los sistemas de financiación y una reducción de las cuotas empresariales.

Por otro lado, el Santander prejubilará a 600 trabajadores con más de 50 años, antes de agosto y está estudiando aumentar esta cifra, siempre que el Banco de España le permita cargar su coste contra reservas en lugar de contra resultados, con lo que ha apaciguado sus tensas relaciones con los sindicatos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_