Salgado da por hecho que Santander y BBVA estarán en la lista de "entidades sistémicas"

La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, considera "razonable" que el Santander y el BBVA formen parte de las denominadas "entidades sistémicas", que estarán sujetas a unos requisitos más estrictos de capital y a una vigilancia más rigurosa por parte de los organismos supervisores. Aunque el Foro Estabilidad Financiera (FSB) tiene hasta final de año para definir qué son las "entidades sistémicas", las que por su tamaño e implantación internacional son "demasiado grandes para caer" ya que pondrían en peligro todo el sistema financiero, la responsable española de Economía da por hecho que los dos principales bancos españoles estarán en la lista. Los responsables de ambas entidades han mostrado reparos a recibir este calificativo y han defendido que se tenga en cuenta no sólo el tamaño de los bancos sino también su exposición al riesgo.

Salgado ha comparecido ante los medios de comunicación al término de la cena que los responsables de finanzas del G-20 celebraron en paralelo a la de los jefes de Estado y Gobierno y que se prolongó al menos una hora más de lo previsto. La titular de Economía ha presentado como un "éxito" la ratificación de la reforma del Fondo Monetario Internacional, que permitirá a España aumentar su cuota desde el 1,6 al 2%. Aunque Europa cederá dos de sus sillas en el directorio del FMI a los países emergentes, Salgado subrayó que España "no es parte del problema" y "conservará o mejorará" su actual situación, en la que se turna con México y Venezuela en uno de los puestos. Fuentes de Moncloa indicaron que España podría incluso aspirar a compartir una silla con uno de sus socios europeos, reduciendo el periodo de rotación.

Antes del inicio de la cena, Zapatero departió unos minutos con el presidente de EE UU, Barack Obama, con quien no coincidía desde la cumbre sobre seguridad nuclear celebrada en abril en Washington. Zapatero y Obama, según explicó Salgado, comentaron el resultado de las elecciones del pasado día 2 en EE UU y las consecuencias de la victoria republicana para la coordinación de la política económica mundial por la que aboga el G-20. A ambos se sumó el todavía presidente brasileño Luiz Inazio Lula da Silva, quien acudió a la cena acompañado por su sucesora y discípula, Dilma Rousseff, lo que sirvió a los tres mandatarios para reflexionar sobre el papel de Lula en la emergencia de su país como potencia económica mundial.

Por la mañana, antes de participar en un foro empresarial paralelo a la cumbre, Zapatero conversó con la presidenta argentina, Cristina Fernández, a la que trasladó sus condolencias por la reciente muerte de su marido, Nestor Kichner. También participó en el Parlamento coreano en un acto del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente surafricano, Jabob Zuma, en el que advirtió del riesgo de que se imponga el sálvese quien pueda a la hora de buscar una salida a la crisis. "En esta crisis hemos aprendido que solos cada uno de nosotros no la vencemos, la vencemos unidos, sin poner barreras, ni fronteras a la economía ni al comercio", subrayó.