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Sarkozy ofrece su título de copríncipe de Andorra a cambio de acabar con los paraísos fiscales

El presidente francés quiere que el G-20 acuerde sanciones contra los países opacos. -Mónaco colaborará contra el fraude fiscal

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, está dispuesto a renunciar a su título de copríncipe del Principado de Andorra si la reunión que mantendrá el G20 el próximo 2 de abril en Londres no adopta las disposiciones necesarias para acabar con los paraísos fiscales, según explicó la secretaria de Estado de familia, Nadine Morano, en iTele. "Ha hablado de moralizar el capitalismo y el sistema financiero, de luchar contra los paraísos fiscales y eso es lo que está haciendo, porque ha dicho que renunciaría a su título de copríncipe de Andorra si el conjunto de países que practican estos dispositivos de paraísos fiscal no entran en razón", ha declarado Morano.

Al parecer, el jefe del Estado francés dijo ayer ante los parlamentarios de la UMP convocados en el Elíseo que estaba decidido a lograr una lista de sanciones contra los paraísos fiscales durante la cumbre de Londres. En su calidad de presidente francés, Sarkozy es copríncipe de Andorra junto con el obispo de Urgell.

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La presión del G-20 fuerza a los paraísos fiscales a hacer concesiones

Francia capitanea desde hace tiempo junto con Alemania un frente para luchar contra los paraísos fiscales y los dos países se han comprometido a trabajar conjuntamente en el marco de la próxima cumbre del G-20 en Londres para crear un mecanismo de sanciones efectivo que permita protegerse de las jurisdicciones no cooperativas.

La presión política ante la crisis financiera internacional ha llevado a Bélgica, Liechtenstein y Andorra a anunciar este mismo mes de marzo su intención de eliminar el secreto bancario. En el caso del Principado de Andorra, las autoridades se han comprometido a eliminarlo de aquí a noviembre de 2009 y a adaptar progresivamente su legislación a los estándares internacionales.

Otro país que ha accedido a revisar su legislación para evitar su inclusión en esta lista negra ha sido Mónaco. El principado ha anunciado hoy su intención de llegar a un acuerdo con la UE antes de fin de año para colaborar en la lucha contra el fraude fiscal en base a las recomendaciones establecidas por la OCDE, según ha confirmado el organismo conocido como el Club de los países ricos a través de un comunicado. Con esta decisión, Mónaco se une al grupo de Estados que se han sumado a esta iniciativa: Suiza, Luxemburgo, Austria, Singapur, Hong Kong, Andorra, Liechtenstein, las islas Caimán, la isla de Man y la propia Andorra.

Por otra parte y sin quitar la vista de la cita de la semana que viene en Londres, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha advertido hoy de que es necesario inyectar un "mínimo" de 100.000 millones de dólares al sistema financiero internacional para impulsar el comercio exterior, medida necesaria para salir de la crisis. "Por primera vez acordamos el volumen de recursos necesarios para asegurar que las empresas puedan exportar, 100.000 millones de dólares", ha explicado Brown, en una rueda de prensa posterior a su encuentro con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Stiglitz recomienda a la ONU sustituir al G-20

Un grupo de economistas que encabeza el Nobel estadounidense Joseph Stiglitz ha recomendado hoy a la ONU que impulse una transformación completa de la arquitectura económica global para superar la actual crisis financiera y evitar que se repita. En un informe con 21 recomendaciones presentado a la Asamblea General de la ONU, el grupo de 18 expertos internacionales aboga por sustituir al dólar como moneda mundial y reemplazar al Grupo de los Veinte (G-20) por un nuevo Consejo Económico Global en el que se incluyan los intereses de todas las economías del planeta.

Este nuevo órgano, que tendría entre 20 y 25 miembros, formaría parte de Naciones Unidas y actuaría de una forma parecida al Consejo de Seguridad de la ONU, aunque sin que ninguno de sus integrantes tuviera poder de veto. También apuestan por imponer restricciones internacionales que eviten el aumento desmesurado de los bancos y la adopción de límites en las transacciones bancarias a los paraísos fiscales.

"El mundo ha fracasado hasta ahora en la tarea de crear un sistema que proporcione protecciones a los más vulnerables, tanto en las economías desarrolladas como las que están en desarrollo", ha destacado Stiglitz durante la presentación del informe.

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