Sarkozy pide al G-20 que ataje la subida de los alimentos
Nicolas Sarkozy se estrenó ayer como presidente de turno del todopoderoso G-20 y mostró los, a su juicio, principales desafíos de esta organización entre los que se cuenta el atajar la escalada ininterrumpida del precio de las materias primas y de determinados alimentos. "Si no hacemos nada, nos arriesgamos a que haya disturbios por hambre en los países más pobres y, en consecuencia, un impacto desfavorable en el crecimiento mundial".
Y añadió: "Apostamos por la regulación de los mercados de materias primas ya que nos hacen falta reglas comunes, y una base de existencias común como la que tenemos sobre el petróleo a fin de evitar crisis alimentarias". Y agregó: "Tenemos que estudiar cómo otorgar a los países pobres nuevos instrumentos financieros para que puedan protegerse de subidas de los precios o de desgracias que puedan afectar a sus cosechas".
El jefe del Estado francés, que confía en que su papel al frente de los países más poderosos del mundo pueda devolverle algo de aliento a sus maltrechas encuestas de popularidad en su país, añadió que está a favor de gravar las transacciones financieras. "Para nosotros es algo moral, útil y eficaz. Ya sé que es una idea con la que no está de acuerdo todo el mundo. Estamos dispuestos a negociar".
Añadió que es precisa una reforma del sistema monetario. Previno a los estadounidenses: "Nadie quiere decir que el dólar no vaya a seguir teniendo un papel predominante". Pero, tras describir el peso creciente que países como China, como India o como Brasil tienen en el mundo, añadió: "Pero ya no es la única moneda". Adelantó que, sobre esta materia, se celebrará una reunión en marzo en China.