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Seat recibió ayudas públicas por valor de 147 millones en 2003 y 2004

Volkswagen, que quiere despedir a 1.346 empleados de su filial, condicionó su futuro a las ayudas

Seat ha recibido financiación pública vía créditos por importe de 147 millones de euros en los dos últimos años para investigación y desarrollo (I+D), además de otras ayudas directas, también para innovación. Los créditos, otorgados por la Generalitat y el Ministerio de Industria, están destinados al centro técnico de la compañía, según CC OO, donde 1.300 personas trabajan en el diseño y desarrollo de vehículos. El consorcio Volkswagen, que ahora quiere despedir a 1.346 trabajadores en su filial Seat, exigió en el pasado ayudas públicas para mantener la actividad y los puestos de trabajo.

Las ayudas públicas han influido en la "buena salud financiera" actual de Seat, según el informe de Comisiones Obreras en contra del expediente de regulación de empleo (ERE) del fabricante español. Se trata de financiación pública en condiciones ventajosas que no han salido a la luz por la "opacidad" y el "confusionismo" de la información aportada por Seat, según el sindicato, que reclama al Gobierno catalán que rechace el expediente.

Sólo para el centro técnico de la compañía automovilística, las Administraciones han otorgado créditos por importe de 147 millones de euros en los dos últimos años, según las memorias del centro. En 2003, Seat recibió 61 millones. El Ministerio de Industria, a través del Programa de Fomento de la Investigación Tecnológica (Profit), le concedió una línea de financiación a largo plazo y sin intereses por importe de 37 millones de euros. El resto corresponde a dos préstamos del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el organismo de crédito de la Generalitat. Una parte de esta financiación también está subvencionada.

En 2004, el préstamo concedido por el Gobierno alcanzó los 61,5 millones, y los del Ejecutivo catalán sumaron 24,6 millones.

Las ayudas públicas a Seat han sido una constante en los últimos 20 años. En 1986, el Instituto Nacional de Industria (INI) -el antiguo accionista de Seat antes de la entrada de VW- dejó limpia la estructura financiera de la compañía tras condonarle deuda por 2.400 millones de euros. Con la grave crisis de 1993, VW condicionó el futuro de su filial a las ayudas, y Gobierno y Generalitat otorgaron 276 millones en subvenciones, que generaron un conflicto con Bruselas.

Posteriormente, Seat continuó recibiendo ayudas para I+D e innovación, las únicas que permite la Unión Europea. Para los años 2002 y 2003, el anterior Ejecutivo autónomo de CiU firmó un convenio para sufragar el 10% de las inversiones del fabricante en I+D. En 2004, el Ejecutivo tripartito concedió una subvención de 2,3 millones para innovación, a la que hay que añadir otras ayudas, no cuantificadas, para formación. Un portavoz oficial de Seat explicó ayer que "las subvenciones forman parte del pasado", pero que, efectivamente, "varios proyectos importantes de la compañía se han acogido a programas públicos de I+D+i".

En el centro técnico de Seat trabajan unos 1.300 ingenieros. CC OO y la CGT -que presentará hoy sus argumentos de rechazo al ERE, como UGT- denuncian que Seat pagó 442 millones en 2004 al grupo por usar su tecnología. Pero, según la empresa, dos tercios de esta cifra repercuten en el centro técnico.

Toque a la empresa

Durante los últimos cinco años, el fabricante español ha invertido 2.046 millones; más de la mitad de esta cifra, en investigación y desarrollo. La compañía ha advertido que, sin acuerdo, peligran los 3.000 millones de inversiones previstas hasta 2010. El consejero catalán de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, dio ayer un toque a la empresa y aseguró que sin esas inversiones el plan industrial que acompaña el ERE "no sería creíble".

Porsche estudia la posibilidad de aumentar su participación en Volkswagen por encima del 21,9 %, como aprobó el consejo de supervisión del grupo. En declaraciones al diario Südderutsche Zeitung, el presidente de Porsche, Wendelin Wiedeking, dijo que en la próxima junta de VW buscará una línea de actuación conjunta con el segundo gran accionista del consorcio, el land de Baja Sajonia, que tiene un 18,2%.

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