Sindicatos y CEOE piden a Rajoy que no cambie los convenios sin ellos

Sindicatos y patronal siempre han entendido que los convenios es un ámbito de su exclusiva competencia. La distancia en este y otros temas puede ser grande, pero ni a unos ni a otros les gusta lo más mínimo que el Gobierno legisle sobre convenios sin su consentimiento. Y esto es precisamente lo que salvaron ayer del enésimo fracaso del diálogo social en esta dura crisis, que pese a no tener origen en el mercado laboral lo ha convertido en su principal víctima.

Los líderes de UGT, CC OO, CEOE y Cepyme se reunieron ayer a primera hora de la tarde. Constataron que la distancia que les separa para pactar una nueva reforma laboral y de convenios o acordar un pacto de moderación salarial es insalvable. Y así se lo comunicaron al Gobierno en un documento de 67 páginas. Con él atienden a la demanda de Mariano Rajoy, anterior a su investidura, de que le comunicaran a comienzos de enero el estado de las conversaciones. Ahora la pelota está en el alero del Gobierno que, como ha prometido Rajoy, piensa sacar adelante una reforma laboral (la tercera en año y medio) antes de finales de marzo.

Los agentes sociales remiten un texto al Gobierno dando cuenta del fracaso

El papel remitido ayer por la tarde al Ministerio de Empleo se divide en tres partes. En la primera se da cuenta de los acuerdos. En la última, de los desacuerdos. Y en la segunda, en 11 líneas, se reafirman en su posición tradicional.

"Los Sindicatos y Organizaciones Empresariales consideran que corresponde fundamentalmente al espacio bilateral de negociación [...] abordar el uso de la flexibilidad interna [...] y la estructura de la Negociación Colectiva", reza el documento. Traducción: ambas partes exigen al Gobierno que no toque la legislación de convenios sin contar con ellos. En este capítulo también se dice que les corresponde a sindicatos y empresarios negociar la evolución de los salarios.

En consonancia con esto, desde CC OO se advertía ayer que ellos piensan continuar con las conversaciones cuanto antes. Pero fuentes empresariales no lo veían tan claro. De hecho, la semana que viene se reúne la Junta Directiva de la patronal y es probable que apruebe las directrices para la negociación de convenios en 2012.

La inclusión de estas 11 líneas en un documento de 67 páginas, contando anexos, es una cesión empresarial. Los sindicatos temen que el Gobierno del PP legisle en la línea que prometió en su programa electoral. Rajoy se comprometió a dar preeminencia de los convenios pactados en las empresas y favorecer la flexibilidad interna. Y esto es algo que está muy en consonancia con las pretensiones patronales.

Excepto este pacto de mínimos, en el resto de temas relevantes que Mariano Rajoy les pidió un acuerdo para hacer una reforma laboral -será la tercera desde que empezó la crisis- las conversaciones han fracasado. Y así se constata en el tercer punto del acuerdo que ayer por la tarde enviaron al Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En él se especifica escuetamente que no hay acuerdo en contratación, despido y cambios en la participación de las agencias de colocación privadas en la intermediación entre ofertas y demandas de empleo. Ahora es el turno del Gobierno, que según la Cadena Ser, no abordará la reforma en el Consejo de Ministros del próximo viernes.

Los puntos en los que sí que ha sido posible el pacto son aquellos en los que las conversaciones ya estaban muy avanzadas, antes incluso de las elecciones del 20 de noviembre. Buena parte del documento acordado ayer se dedica a esta parte. No solo se dedica a él la primera parte, sino que el grueso del texto, los anexos, están dedicados a detallar en qué consisten los pactos en solución extrajudicial de conflictos laborales, mutuas y absentismo, traslado de festivos a lunes, jubilaciones anticipadas y prejubilaciones y prórroga de las bonificaciones y la reposición de prestaciones por desempleo en las regulaciones de empleo que suponen reducción de jornada o suspensión del contrato.