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Sol Meliá gana el doble que hace un año

La hotelera cifra el impacto de la nube de ceniza volcánica en unos 400.000 euros

Sol Meliá registró un beneficio neto de un millón de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone multiplicar por dos el logrado en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando ganó 500.000 euros, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La hotelera cifró el impacto de la nube de cenizas volcánicas en torno a los 400.000 euros en sus resultados, "más limitado" de lo esperado.

Entre enero y marzo, los ingresos cayeron un 3,1%, hasta situarse en 258,5 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 40,6 millones de euros, un 3,1% más. El resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 16,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,6% respecto a los 15,7 millones logrados entre enero y marzo de 2009.

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La hotelera achacó este resultado a los signos de una incipiente recuperación del sector turístico y al balance de Semana Santa, que muestra una "clara mejoría" en hoteles urbanos y vacacionales en el primer trimestre, frente al mismo periodo del año anterior. Así, el ingreso medio por habitación disponible (RevPar) aumentó un 5,1% en marzo, su primer incremento tras 21 meses consecutivos de caídas.

Por segmentos, destaca un crecimiento del 1,5% en el promedio de ingresos en los hoteles urbanos en Europa, frente a la lenta evolución registrada aún en los hoteles de Latinoamérica-Caribe, que padecen las secuelas de la alarma de la gripe A en México o la devaluación del bolívar venezolano.

No obstante, la cadena confió en que la recuperación económica en EEUU, principal mercado emisor de la hotelera en la región, implique una mejora del resultado para el conjunto del ejercicio en esta zona.

Esta tendencia, junto a la positiva evolución de las reservas en horteles urbanos y la registrada por los principales touroperadores en los últimos meses, apunta a una "mejor temporada" de verano de cara a 2010.

Para el resto del año, Sol Meliá confió en la recuperación gradual de la industria que, según sus proyecciones, "no quedará oscurecida" por los efectos de la nube de cenizas volcánica durante los meses de abril y mayo. Pese a la "falta de visibilidad" sobre los plazos de dicha recuperación, prevé una positiva evolución de los ingresos medios por habitación disponible a nivel internacional y un progresivo ajuste de la oferta hotelera de nueva planta.

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