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Solbes admite que no estuvo afortunado al quitarle importancia a una recesión

Los ministros de Economía de la eurozona rechazan medidas de choque

Andreu Missé

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió ayer que "no había estado afortunado" cuando afirmó que una posible recesión económica "no importa" si sirve para "limpiar" la economía. Las palabras del vicepresidente fueron aprovechadas por el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, quien dedujo que la recesión supondría en realidad "una limpieza étnica" que afectaría sobre todo a parados y pensionistas.

Solbes, que asistió ayer a las reuniones del Eurogrupo y del Consejo de Ministros de Economía de la Unión Europea (Ecofin), en Niza, precisó: "Es evidente que no estuve afortunado en la forma, pero la idea de fondo es muy clara; hay veces en que se producen crecimientos negativos de las economías, que hay que aprovechar para hacer las reformas necesarias que nos permitan crecer con más potencia y más fuerza". Solbes insistió en que "si algo ha demostrado el Gobierno durante estos meses de dificultades ha sido su enorme preocupación por empresas y ciudadanos".

Durante la reunión, los ministros de Economía de la zona euro descartaron por unanimidad aplicar un plan de choque para reanimar la economía, que registró una contracción del 0,2% durante el segundo trimestre. El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker afirmó, en la conferencia de prensa posterior a la reunión: "Hemos excluido lanzar un plan de relanzamiento europeo, aunque nos hemos dado un poco de margen de maniobra presupuestaria sin dejar que se disparen los déficit". El límite es no superar el 3% del PIB. Solbes admitió que, en el caso de España, este año y el próximo habrá déficit, aunque será inferior al 3%.

Juncker, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, y el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, coincidieron en el rechazo de un plan de choque a pesar de reconocer que "la ralentización es más profunda que la prevista". Juncker, que ayer fue confirmado para un tercer mandato aseguró, sin embargo, que "la economía de la zona no euro no se encontraba en una situación de recesión generalizada". Almunia expresó su confianza de que "se confirmen nuestras previsiones y a principios de 2009 ya estemos viendo la recuperación".

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