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Solbes avisa que la inflación subirá al menos hasta agosto

El ministro insta a las empresas a asumir las pérdidas que provoca la crisis

Lucía Abellán

La escalada de precios que vive la economía española desde hace casi un año no ha tocado techo. "Aún veremos algún incremento adicional de la inflación", que alcanza ya el 5%, según avanzó ayer el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, en el Congreso de los Diputados.

La previsión del ministro es que se supere esta tasa durante los meses de julio y agosto. Si supera el 5,2%, la inflación, que ya registra los peores niveles desde 1995, se colocará en cotas desconocidas desde el verano de 1992.

El PP acusa al Gobierno de agravar la crisis tras haberla ocultado

A partir de septiembre, esas tensiones deberían relajarse. "Si se estabiliza el petróleo, podría ocurrir antes", matizó el ministro, que atribuyó en gran medida a la situación internacional el bache que atraviesa la economía española. El petróleo cae desde mediados de mes, aunque es difícil que llegue a reflejarse en el índice de precios al consumo de julio, cuyo avance se conocerá el próximo jueves.

Más allá de las causas, Solbes quiso dejar claro que los costes de la crisis deben ser asumidos "por todos", tanto los empresarios en sus márgenes como los trabajadores en sus salarios y el sector público en el nivel de gasto. Solbes puso el acento en el primer grupo: "Son los accionistas de cada empresa quienes han percibido los beneficios en los últimos años, de modo que son ellos quienes deberán asumir las eventuales pérdidas derivadas de su actividad".

Con esta apelación directa a que las empresas se contengan, Solbes intenta zanjar la polémica sobre el papel del Estado ante el declive de las compañías, especialmente las inmobiliarias. "No sería razonable que el Gobierno empleara el dinero de los contribuyentes para ayudar a quienes han tomado decisiones empresariales [...] poco acertadas", disparó el titular de Economía, que observa dos inconvenientes: las ayudas crearían agravios entre compañías y desincentivarían la adaptación a la crisis.

Respecto al otro platillo de la balanza, los trabajadores, Solbes lanzó un guiño que corrobora el giro que experimentará el diálogo social en esta legislatura. El ministro dijo entender que la CEOE demande menores costes de despido, pero descartó cambios en ese terreno: "No creemos que sea el problema fundamental en este momento". Zapatero y los agentes sociales firmarán hoy en La Moncloa una declaración que sienta las bases del diálogo social para la legislatura sin aludir a la necesidad de reformas laborales.

El ministro acudió a la Comisión de Economía del Congreso a petición de varios grupos parlamentarios, pese a que las Cámaras están ya en periodo estival. El deterioro acelerado de los indicadores económicos ha forzado esa comparecencia, al igual que ocurrió la semana pasada con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

Para defenderse de las invectivas lanzadas por el Partido Popular, Solbes recurrió a una técnica que hasta ahora había explorado poco: atribuir los males de la economía española a la situación internacional y también a la gestión del PP. "El sector inmobiliario lo heredamos de ustedes, lanzado como estaba", espetó Solbes a Cristóbal Montoro. Era la forma de devolverle al portavoz popular de Economía una acusación anterior: la de estar agravando la crisis tras haberla ocultado.

Sea cual sea su origen, el impacto de la crisis cada vez se alarga más en el tiempo. Frente a la previsión inicial de que la economía vislumbraría la luz al final del túnel a mediados de 2009, el ministro situó la recuperación ya en 2010. En ese momento "se irá aproximando a su nivel potencial de crecimiento", que Solbes cifra en el 3%. Frente a la alarma suscitada en las filas del Partido Popular por la caída del consumo, el ministro se mostró convencido de que existe un componente psicológico: "Hay un exceso de preocupación que no corresponde a la realidad".

Tras la resistencia inicial del Gobierno a pronunciar la palabra crisis, los propios políticos siguen la senda de los medios de comunicación al rastrear el término en los discursos oficiales. El diputado del PNV Pedro Azpiazu salió en defensa del ministro ante la acusación vertida por el PP de que el Gobierno no admite la mala coyuntura: "Solbes ha dicho que la crisis está teniendo consecuencias en numerosos hogares", advirtió Azpiazu. Fue uno de los pocos momentos de alivio para Solbes en una comparecencia de casi cinco horas que cerró así: "Todos nos equivocamos [respecto a las previsiones económicas], creo que con la mejor voluntad posible".

Pedro Solbes, ayer en la Comisión de Economía.
Pedro Solbes, ayer en la Comisión de Economía.BERNARDO PÉREZ

Tareas pendientes

- Investigación. Solbes se propone seguir invirtiendo en I+D+i y en infraestructuras, además de reformar la formación profesional.

- Menos regulación. Las empresas tendrán menos cargas administrativas para facilitar su actividad.

- Diálogo social. La negociación con empresarios y sindicatos debe permitir avanzar en cambios laborales y de Seguridad Social.

- Reformas. Se aplicarán a finanzas, transportes, energía, 'telecos' y servicios.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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