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Solbes afirma que España cerrará 2007 con un crecimiento "en el entorno" del 3,8%

El ministro destaca el cambio de modelo del PIB y confirma que la inflación acabará el año en el 2,7%

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha asegurado hoy en el foro Cinco Días que la economía española cerrará el año en "el entorno" del 3,8%, en línea con las previsiones del Gobierno. Además, ha destacado que a pesar de la ligera caída prevista para 2008 -ejercicio que se cerrará en torno al 3% frente al 3,3% anunciado en junio-, el crecimiento se dirige hacía un modelo más equilibrado con una mayor aportación de la inversión que contrarreste la desaceleración de la demanda interna y el freno en la construcción. Para 2009, el ministro adelantó que el aumento del PIB "no será muy diferente" al que se espera para el próximo ejercicio.

Solbes ha achacado el descenso de las previsiones para 2008 a que ahora hay riesgos "a la baja", especialmente los problemas generados por las turbulencias financieras, el precio del petróleo y "algún que otro factor".

En cualquier caso, el también vicepresidente ha rechazado que un crecimiento del 3% pueda considerarse propio de una economía estancada, pues supone que la economía española vuelve a la "velocidad de crucero" en la que estaba al principio de la legislatura, cuando algunos hablaban de "una magnífica situación heredada" del Gobierno anterior.

Sobre la composición del Producto Interior Bruto, Solbes ha recordado que los últimos datos de Contabilidad Nacional, según los cuales el PIB ha aumentado un 3,8% en el tercer trimestre, muestran que la tasa de crecimiento "sigue siendo muy alta", aunque ya se perciben elementos claros del cambio de modelo "por el que hemos venido luchando en los últimos años".

Así, ha recordado que la demanda interna crece ahora en menor medida, pero el sector exterior resta menos al aumento del PIB gracias al "apreciable" dinamismo de las exportaciones.

La inversión dobla el avance del PIB

Solbes también ha subrayado que el aumento de la inversión ha doblado al crecimiento del PIB, gracias sobre todo a la destinada a bienes de equipo, mientras la inversión en construcción registra una "cierta caída" que "no es anómala" y que ha centralizado en el sector residencial.

Asimismo, ha valorado que el empleo sigue creciendo "con una pujanza relativamente alta", y la productividad, con una evolución aún "no satisfactoria", se aproxima a un crecimiento del uno por ciento.

En este punto, Solbes ha considerado "muy difícil" augurar lo que va a suceder en el cuarto trimestre de este año, y ha destacado que algunos analistas estiman un crecimiento del 3,3 % para ese periodo, aunque otros son más optimistas al tener en cuenta indicadores como las últimas cifras de producción industrial.

En cualquier caso, y "sea cual sea la cifra de crecimiento del cuarto trimestre", Solbes ha previsto que para el conjunto del año el crecimiento esté en el entorno de la previsión oficial del 3,8%. Para 2009, el vicepresidente segundo espera un registro no muy distinto al 3% de 2008, y aunque se produciría una "ligera caída de la actividad" el aumento del PIB será "compatible" con el crecimiento potencial de la economía, mientras que el empleo seguirá aumentando aunque "en términos menores que en los últimos trimestres".

Evolución gradual

En conclusión, Solbes ha advertido que la economía española irá registrando una "evolución gradual hacia tasas de crecimiento más reducidas", en parte "afectadas" por el sector de la construcción, aunque también habrá una "normalización" del modelo de crecimiento español. Dicha normalización, ha insistido, es la "esperada", y ya se está produciendo "de forma ordenada" y a un ritmo "relativamente suave" que es más intenso en el caso del sector de la construcción de viviendas, aunque la obra civil y la edificación no residencial siguen comportándose de forma satisfactoria.

Todo esto, ha señalado, "no dista demasiado" de las expectativas del Gobierno, y en este sentido consideró que hace unos trimestres la construcción de viviendas en España estaba "por encima" de las necesidades del país, y ahora su ajuste está teniendo "lógicamente su impacto en el PIB".

Para el vicepresidente, el hecho de que la economía española vuelva el año que viene a un crecimiento del 3% "no significa que no hayamos avanzado nada" en esta legislatura, porque en los últimos años "se han sentado las bases para mejorar nuestras posibilidades de cara al futuro".

A vueltas con la inflación

En relación a los riesgos inflacionistas y tras la subida del IPC al 4,1% en noviembre, según datos provisionales, Solbes ha augurado que el ritmo de crecimiento de los precios seguirá alto hasta "marzo o abril" por el efecto base -consecuencia de la comparación durante los tres primeros meses del próximo año con los bajos niveles del mismo periodo de 2007-.

Aún a pesar del repunte de la inflación durante los últimos meses, despegue que ha vinculado a la carestía del petróleo y los alimentos, el ministro confía en cerrar 2007 en el 2,7% y 2008 en una cifra "algo inferior".

Además, ha valorado que el diferencial de España con la Eurozona se ha mantenido en el 1%, un 0,7% en términos de inflación subyacente que, aunque ha admitido que "no es un buen" dato, contrasta con las puntas registradas en 1999, cuando superó el 1,3%.

EFE

"La prioridad absoluta es el superávit"

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha afirmado hoy que da "prioridad absoluta a la estabilidad presupuestaria". Así, ha apuntado que la previsión es cerrar el año con un superávit de las cuentas públicas similar al del año anterior, en el entorno del 1,8% del PIB.

Ha añadido que se trata de "un importante superávit" que dará "margen de actuación frente a las turbulencias internacionales y los retos del futuro". Para la próxima legislatura, el titular de Economía ha previsto "superávit o estabilidad presupuestaria".

Asimismo, ha señalado que "el reto es seguir prestando atención" al IRPF, porque "incide sobre el consumo", y, aunque no descarta rebajar el de Sociedades, "no es prioritario".

También se ha referido a la rebaja de las cotizaciones, de la que ha dicho que es "viejísimo tema" y que el problema reside en mantener "el equilibrio financiero de la Seguridad Social".

Así, el vicepresidente ha descartado llevar a cabo una rebaja generalizada como la de 1994 y ha apuntado que cualquier bajada "debería plantearse dentro del marco de la Seguridad Social, si hay margen de maniobra y centrado en sectores concretos".

Sobre el impacto de la eliminación del Impuesto sobre Patrimonio en la financiación de las comunidades y qué fórmula utilizar para compensarlas, Solbes ha apuntado que "si ese ingreso no está a disposición de las autonomías" habrá que tomar en consideración la cuantía que han perdido, ha indicado el ministro, quien no ha especificado si la alternativa de financiación podría ser una mayor transferencia del IVA.

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