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El agravamiento de la crisis

Soros: "Hagan algo, y háganlo ahora"

1.300 empresarios y expolíticos reclaman al BCE y a la UE que estabilicen la banca

Claudi Pérez

Europa ha perdido el hilo. Más de medio siglo después del alumbramiento del embrión que luego se convirtió en la UE, el relato político y sobre todo económico compartido durante tres generaciones se desmorona. La fragilidad del sistema financiero y la debilidad fiscal de la eurozona son dos caras de la misma moneda: ese caos en medio del cual sobresale la incapacidad de las autoridades europeas para gestionar la crisis. La inacción, a través de una política que se basa en promesas para más adelante, arraiga en Berlín y en París, y sobre todo en Bruselas. Al menos así lo ve un nutrido grupo de empresarios, financieros y expolíticos capitaneados por George Soros, el especulador y filántropo estadounidense de origen húngaro que en los años noventa se hizo rico y famoso por hundir la libra esterlina y que ahora parece decidido a alzar la voz para tratar de salvar el euro.

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"Hagan algo, y háganlo ahora. Porque el riesgo es un mercado financiero desestabilizado y muy difícil de normalizar", dijo ayer Soros en una teleconferencia en la que también participaron la excomisaria europea Emma Bonino y el exministro alemán Joschka Fischer. Apunta Soros -que algo sabrá de eso- que los mercados globales están, ahora más que nunca, constantemente desequilibrados. Y al borde de un desequilibrio aún mayor, cuyo principal foco de riesgo es Europa: "Esta crisis es extraordinariamente compleja. Se han entendido bien los riesgos de la crisis de deuda soberana, aunque no se hayan solucionado. Pero creo que no se han comprendido los peligros derivados de la crisis financiera europea, que ha vuelto a la superficie y requiere una recapitalización inmediata: si no se resuelve puede minar o incluso destruir el sistema financiero internacional".

Soros es la cabeza visible de un movimiento que busca llamar la atención de los dirigentes europeos en dos niveles. "A medio plazo hay que crear un Tesoro europeo: eso implica un nuevo Tratado. Y a muy corto plazo hay que dinamizar el fondo de rescate europeo y el BCE para que hagan todo lo necesario para estabilizar el sistema financiero europeo, además de evitar una quiebra desordenada de Grecia, que causaría un desorden financiero global y una recaída en la recesión profunda en todo el mundo", dijo.

El multimillonario norteamericano -un "delincuente de aventuras financieras", según la definición del Nobel Paul Krugman- es una figura influyente en la comunidad empresarial y financiera, aunque últimamente se le ha acusado de dar argumentos desde dentro a los críticos del sistema. Sea como sea, Soros lidera una reacción de nombres ilustres al rescate del euro, con una nómina que en el caso de los firmantes españoles incluye a los exministros Pedro Solbes, Carlos Solchaga, Javier Solana, Marcelino Oreja y Ana Palacio, y empresarios como Diego Hidalgo (consejero de PRISA), entre otros.

En 1924, Alemania decidió no pagar su deuda a los extranjeros: "No veo modo de ayudarles, como no sea diciéndoles que uno solo puede pagar sus deudas cuando está ganando dinero", dijo entonces el ministro de turno. Sin citar directamente ese ejemplo, Soros alertó: "Europa no crece y eso puede llevar a varios países a la insolvencia: no se puede reducir la deuda sin crecer. Las políticas fiscales deben tenerlo en cuenta. Y el problema de los bancos va en la misma línea: un nuevo frenazo del crédito sería muy duro".

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.
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