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El agravamiento de la crisis

Salgado achaca al entorno económico la rebaja de la nota de España

Standard & Poor's rebaja en un escalón la nota de España de AA- por el alto desempleo, las duras condiciones financieras y las bajas perspectivas de crecimiento. -Mantiene la calificación en perspectiva negativa. -La prima de riesgo logra bajar tras abrir con un importante repunte

Nuevo varapalo a la deuda española. La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia de España un escalón, desde AA a AA-, y la ha dejado con perspectiva negativa, lo que deja la puerta abierta a nuevos recortes en un futuro. La agencia justifica la rebaja por el débil crecimiento, el desempleo, las duras condiciones financieras y el alto nivel de deuda del sector privado. La noticia, conocida esta madrugada, está condicionando la sesión en los mercados financieros, donde la Bolsa española ha transitado durante las primeras horas de la sesión en rojo.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha achacado la rebaja aplicada hoy a la deuda española a la tensión financiera global y, en particular, a la que afecta a la zona del euro. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado ha asegurado que S&P, al igual que hizo la agencia Fitch la semana pasada, reconoce el trabajo que se ha hecho en España y la resistencia de la economía española "en condiciones adversas".

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Incluso en el supuesto de que la banca tuviera que ser recapitalizada con dinero público, ha añadido, el informe de S&P admite que la deuda se mantendría en niveles relativamente reducidos. Además, ha señalado, la agencia valora y considera "favorable" el cambio constitucional y las reformas estructurales.

No obstante, lamentó que el informe de S&P no haya tenido en cuenta la reforma del mercado laboral, una reforma cuyos efectos tardarán en hacerse visibles, al tiempo que expresó su confianza en que las decisiones que se adopten en el Consejo Europeo que debe celebrarse el próximo día 23 generarán "crecimiento y confianza". La ministra admitió que siempre se puede mejorar, aunque insistió en que, pese al recorte, la calificación de la deuda soberana española sigue siendo de "excelente calidad".

No obstante, al igual que ha ocurrido en el resto de parqués del Viejo Continente ha logrado darse la vuelta a media mañana aunque las subidas eran mínimas. También en los mercados de deuda el recorte ha pasado factura a los bonos del Tesoro con subidas, por segundo día consecutivo, en la prima de riesgo española en la apertura. Sin embargo, al igual que ha pasado con la renta variable, este indicador, que equivale al sobreprecio exigido a la deuda a 10 años frente a la alemana, de referencia por su estabilidad, ha logrado empezar a bajar en medio de rumores de que el Banco Central Europeo estaría comprando bonos de España e Italia en el mercado secundario. En las divisas, ha propiciado una caída del euro.

"A pesar de los signos de recuperación registrados durante 2011, vemos perspectivas arriesgadas para el crecimiento de España", asegura la agencia en la nota en la que ha dado a conocer el recorte. Con esta decisión, la sociedad, una de las tres que domina el negocio de la medición de riesgos se suma a sus colegas de Fitch, que el viernes devaluaron la calificación de España en dos escalones, de AA+ a AA-. Este nivel, que supone la cuarta nota posible más alta, sigue representando en cualquier caso una calidad alta aunque se queda a un paso de pasar al siguiente, considerado simplemente como bueno. Hace un año que Moody's, la agencia que completa el triunvirato de las sociedades de calificación, retiró a España la última matrícula de honor o triple A que le quedaba.

Según S&P, España solo crecerá un 0,8% en 2011 y alrededor de un 1% en 2012, unas perspectivas por debajo de las que calculó la misma agencia en febrero, cuando situó el crecimiento para este año en un 1,5%. La desaceleración de la recuperación de los países que son socios comerciales privilegiados de España tampoco contribuye a las perspectivas optimistas.

Con vistas al futuro, S&P ha alertado de que la calificación española puede seguir bajando si se cumplen las expectativas más negras. "El guión más pesimista pasaría por un regreso a la recesión el año que viene, resultado de una demanda exterior e interior aún más débil, con una caída del PIB del 0,5%", asegura. La agencia, no obstante, deja claro que lo que prevé para 2012 es una pequeña aceleración del crecimiento y no una nueva recesión. Su escenario central, su previsión, es ese crecimiento del 1%, y luego realiza un escenario más negativo y otro más positivo para analizar cuáles serían sus consecuencias.

El balance de la agencia sobre las perspectivas de la economía española es demoledor. S&P ha señalado que espera un mayor deterioro en la calidad de los activos del sistema financiero y ha recalcado que la reforma laboral es incompleta y contribuirá a un alto desempleo estructural que pesará en la recuperación.

Las perturbaciones por las que pasa la banca española también juegan en contra de la deuda nacional. Por ejemplo, las acciones del Banco Santander se han devaluado más de un 20% en lo que va de año. Debido a esta evolución negativa, hace dos días la propia S&P y Fitch también rebajaron la calificación de los bancos españoles.

S&P ha empeorado la nota a 10 entidades, mientras que Fitch ha hecho lo mismo con otras seis, en ambos casos por la debilidad de la economía española y los problemas del sector inmobiliario. Además, S&P empeoró su nota global sobre la fortaleza de la banca española. España pasa del nivel 3 al 4 en una escala del 1 (máxima fortaleza) al 10. Esa evaluación de riesgo del sector financiero es de carácter global, mientras que las calificaciones crediticias se atribuyen de forma individual. S&P ha rebajado la nota un grado a 10 entidades. El Santander (junto con sus filiales Banesto, SCF y Santander UK) y el BBVA pasan de AA a AA-. Tras la rebaja de S&P y de Fitch, la entidad que preside Emilio Botín deja así de tener mejores calificaciones que el Reino de España.

Elena Salgado, ministra de Economía.
Elena Salgado, ministra de Economía.EFE

¿Información privilegiada?

La rebaja de la calificación de la deuda de España se conoció a las 00.45 del viernes, hora peninsular española. Los mercados europeos y estadounidenses estaban ya cerrados. Sin embargo, horas antes, la prima de riesgo de la deuda española o rentabilidad extra exigida frente al bono alemán había vivido su peor jornada en más de un mes, con un incremento de 17 puntos básicos, hasta los 310 (100 puntos básicos equivalen a un punto porcentual).

En Estados Unidos, la rebaja de calificación por parte de Standard & Poor's en agosto pasado fue objeto de controversia ante la sospecha de que se hubiesen producido filtraciones y, por tanto, uso de información privilegiada. En Wall Street se produjeron movimientos sospechosos justo antes de esa rebaja y el supervisor abrió una investigación para ver cuál había sido el flujo de información.

En el caso español, tanto el aumento de la prima de riesgo como de la rentabilidad exigida al bono español fue ayer el mayor en más de un mes. Se produjo, eso sí, en un mal día para los mercados en general, con lo que no resulta fácil llegar a conclusión alguna. La Comisión Nacional del Mercado de Valores investiga de oficio el posible uso de información privilegiada cuando encuentra indicios para ello. Sin embargo, rara vez acaba pudiendo demostrar el uso de información privilegiada, incluso en los casos en que se ha producido de forma más evidente.

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