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Strauss-Kahn propone que Europa y Rusia cedan poder a los países emergentes en el FMI

El futuro director del Fondo plantea un nuevo sistema de mayorías para grandes decisiones

El francés Dominique Strauss-Kahn, que el próximo 1 de noviembre sustituirá al español Rodrigo Rato al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), considera que este organismo debe recuperar su "relevencia" y su "legitimidad". Para ello es necesario que asuma los nuevos equilibrios de poder que hay en el mundo y adapte su sistema de cuotas y votos al peso de las potencias emergentes como Brasil, India o China. Strauss-Kahn plantea que Rusia y Europa cedan parte de su poder, ya que EE UU, sostén económico del Fondo, mantendría su presencia en el consejo de dirección.

El socialista Strauss-Kahn fue recibido ayer por la mañana en el palacio del Elíseo por el presidente francés Nicolas Sarkozy, cuyo apoyo ha sido determinante para hacerse con la dirección del FMI. Por la tarde se sometió a una conferencia de prensa en París en la que se vio obligado a esquivar las preguntas sobre sus intenciones políticas de cara al futuro. "Me he comprometido por cinco años", se limitó a decir cuando se le inquirió sobre si descartaba presentarse a las presidenciales francesas de 2012. Sus dos predecesores en el FMI han abandonado el cargo antes de cumplir el periodo para el que fueron nombrados.

DSK, como se le conoce en Francia, reconoció la labor de Rato en lo que respecta a la negociación del cambio del sistema de cuotas económicas que establece el peso de los votos en el consejo del FMI, y citó concretamente a Brasil, India, China y México como algunos de los países cuyo peso "debe mejorar". Pero señaló que la cuota de Brasil, que actualmente es del 1,4% "podría aumentar en dos, tres o cuatro décimas", lo que en el fondo no cambiará "fundamentalmente la situación en torno de la mesa".

Es necesario "ir más allá" de este ligero reequilibrio de cuotas, que se haría en detrimento del peso de los Estados europeos y Rusia. Strauss-Kahn planteó que las decisiones más importantes del Fondo se tomen por una doble mayoría -en función del número de países y de la cuota de cada país-. Y se comprometió a incrementar la presencia de personal de estos países emergentes en las oficinas del FMI.

Strauss-Kahn insistió en todo momento en que no podía todavía hablar como director del FMI hasta que no tome posesión, pero se pronunció sobre los efectos de la crisis hipotecaria estadounidense en la economía mundial, que en su opinión no serán importantes. "Las bases del crecimiento mundial son sólidas y a finales de 2008 descubriremos un crecimiento muy honorable", pronosticó.

El político francés, que será el primer director del FMI que ha hecho campaña por todo el mundo antes de su elección -recorrió cerca de 40.000 kilómetros-, admitió que en determinadas partes del mundo el sólo nombre de esta institución provoca rechazo y desconfianza, especialmente en América Latina, y también en muchos países de Asia. La crisis argentina de comienzos de la década sigue presente en muchas mentes, admitió, pero también recordó que todos los representantes de los países latinoamericanos con los que habló apoyaron su candidatura.

Por esa razón, anunció, sus prioridades serán "cruzar la calle 19

[de Nueva York para ir a la sede del Banco Mundial], cruzar el Ecuador para llegar a Suramérica y cruzar el Pacífico para llegar a Asia".

Dominique Strauss-Kahn, durante la conferencia de prensa en París.
Dominique Strauss-Kahn, durante la conferencia de prensa en París.AP

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