Tensión entre los accionistas de Anglo Irish tras la nacionalización
La tensión presidió ayer la junta de accionistas del Anglo Irish Bank. Convocada días atrás para aprobar una inyección de capital público, al final se limitó a mostrar su indignación después de que el Gobierno de Dublín anunciara el jueves por la noche la suspensión del plan de rescate y optara por nacionalizar el banco. Los accionistas no protestaban contra el Gobierno, sino contra los gestores actuales y anteriores de la entidad, que se han adjudicado créditos secretos por valor de 179 millones de euros.
Esos créditos, y en particular el de 84 millones de euros que se adjudicó el hasta hace poco presidente, Sean Fitzpatrick, han dañado de forma irreversible la credibilidad de la entidad. Precisamente ahora, en un momento especialmente delicado para las entidades financieras en general y las de Irlanda en particular.
A pesar de que los depósitos bancarios están garantizados por el Gobierno desde hace meses y de que el Ejecutivo anunció la inyección de miles de euros en los tres grandes bancos del país, el Anglo Irish ha seguido viviendo una sangría y ha perdido una cantidad no especificada de sus 87.000 millones de euros en depósitos. Así que el Gobierno ha decidido nacionalizar por completo la entidad para evitar que su quiebra inevitable acabara afectando al resto del sistema bancario.
Prácticas inaceptables
"Las prácticas inaceptables en las que ha incurrido el banco han debilitado seriamente su reputación. Por tanto, el Gobierno cree que la recapitalización no es la vía apropiada para asegurar su viabilidad, y debe tomar el último y decisivo paso para nacionalizarlo", señaló el Ejecutivo en un comunicado oficial.
Esas prácticas "inaceptables" han caído como una losa sobre el valor del banco en los últimos meses. Anglo Irish Bank tenía un valor de 164 millones al cierre de su última cotización, frente a los 7.000 millones de euros que valía hace un año. Lo más probable es que los accionistas no reciban ni los 22 céntimos por acción a que cotizaba el jueves.
Tras conocerse la decisión de nacionalizar la entidad, la cotización del Anglo Irish Bank fue suspendida por la autoridad bursátil. No obstante, esto evitó que la Bolsa irlandesa se sumara a la tónica alcista de los mercados ayer y cerrara con una caída del 0,95%.
