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El agravamiento de la crisis

El Tesoro atribuye la devaluación de Moody's a las dudas sobre la eurozona y critica que es cortoplacista

El organismo destaca que las subastas de deuda han demostrado la resistencia del país y reitera el compromiso del Gobierno por reducir el déficit

El Tesoro Público ha respondido a la rebaja en la nota de solvencia de la nota de solvencia de España en dos escalones anunciada ayer por Moody's a través de un comunicado remitido a grandes inversores. En el documento, el organismo dependiente del Ministerio de Economía afirma que el recorte "parece estar más motivado por una reacción a corto plazo frente a las noticias negativas sobre la eurozona y su mercado de deuda que por una análisis a medio y largo plazo de los fundamentales de su economía".

Moody's, que además ha dejado la calificación del país en perspectiva negativa, lo que abre la puerta a futuros descensos, argumenta su decisión en que España sigue siendo vulnerable a la tensión de los mercados y al riesgo de un eventual empeoramiento de la crisis.

Frente a las justificaciones de la agencia, el Tesoro recuerda que el el Gobierno está "comprometido con la consolidación fiscal" para devolver el déficit por debajo del 3% que impone Bruselas. Además, destaca que aunque no se alcancen estos objetivos, el volumen total de deuda pública se mantendría en niveles más bajos que la media europea, e incluso por debajo de países con notas de calidad crediticia más elevadas.

Junto a ello pone de relieve que España ha seguido financiándose sin mayores problemas en los mercados. "El argumento sobre la supuesta vulnerabilidad de España al entorno externo debe contraponerse al hecho de que el significativo desapalancamiento de la nación ha reducido notablemente sus necesidades de financiación externa y que las subastas del Tesoro han mostrado resistencia este verano", añade la institución en el texto.

En este sentido, ayer España volvió a salir al mercado para vender entre 4.000 y 5.000 millones en deuda a corto plazo. Al final, en la primera operación tras la rebaja del viernes de S&P, se quedó a 400 millones del máximo previsto y no tuvo que elevar los intereses para convencer a los inversores de que comprasen sus letras a 12 y 18 meses. De hecho, la demanda fue consistente al alcanzar los 12.600 millones.

El pasado viernes, cuando Standard & Poor's también recortó la calificación de España, la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, ofreció unos argumentos similares para responder a la decisión de esta agencia. Entonces, Salgado destacó, que pese a la devaluación, la nota de la deuda soberana española seguía siendo de "excelente calidad", aunque admitió que siempre se puede mejorar.

Hoy, un portavoz de Economía citado por Reuters pone el énfasis en que la agencia no ha tenido en cuenta las últimas decisiones del Ejecutivo para demostrar su compromiso con el recorte del déficit. "No estamos de acuerdo con la decisión de Moody's después de que en julio dijera que podría bajarnos un escalón y de que el Gobierno introdujera en su Constitución un límite al déficit público y la deuda y de las distintas medidas adoptadas en términos de consolidación", ha afirmado.

Pese al recorte, Moody's reconoce que el peligro de una suspensión de pagos por parte de España es "remota" y elogia los ajustes acometidos "no solo en la consolidación fiscal sino también las reformas del mercado laboral y las pensiones, así como la recapitalización de las "partes débiles del sector financiero".

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