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La primera crisis del euro

Trichet: "La quiebra de Grecia no es una posibilidad"

Bruselas cree aún innecesario ayudar a Atenas pese a que la crisis se agrava

El guardián de la estabilidad del euro descartó ayer la amenaza de una bancarrota griega. Jean-Claude-Trichet aseguró que con los datos de los que dispone ahora la suspensión de pagos "no es una posibilidad". Durante su rueda de prensa mensual en Francfort, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) calificó de "compromiso muy serio" el plan de rescate de la UE.

Además, el BCE seguirá aceptando activos de segunda categoría como garantía para los préstamos, lo que permitirá a Grecia usar como aval sus bonos públicos. La autoridad monetaria europea anunció también que los tipos de interés permanecerán en el 1%, el mínimo histórico en el que se mantienen desde hace ya un año. Los expertos hablaban ayer del "vocabulario neutral" de Trichet respecto a los tipos, lo que indica que probablemente no vayan a alterarse en mayo. Esta decisión beneficia sobre todo a los países con más problemas presupuestarios.

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Trichet aseguró que la prórroga para aceptar garantías de baja calificación no responde a la situación griega, pero los analistas creen que se trata de una forma discreta de ayudar al Gobierno y a los bancos griegos. Trichet trató de disipar la idea de que a la institución que dirige le incomode la participación del Fondo Monetario Internacional en el rescate de un país europeo. Dijo que no ve ningún inconveniente en la intervención de este organismo. Lo importante, aseguró, es que los Gobiernos europeos asuman su responsabilidad porque, según afirmó en inglés y repitió en alemán, "compartimos un destinó común". Tras descartar que Grecia vaya a suspender pagos, llamó a su Gobierno a ser "riguroso" con las medidas de ahorro.

Las palabras de Trichet no sirvieron para aplacar a los mercados, que continuaron un día más penalizando las dudas sobre la capacidad del Estado griego a hacer frente a su deuda. Una vez más, el bono griego alcanzó una rentabilidad máxima, del 7,35%, disparando la prima de riesgo -es decir, el diferencial con el bono alemán, que se considera el más fiable- hasta los 426 puntos básicos. La Bolsa de Atenas, en un día en el que llegó a caer un 5%, perdió al final de la jornada un 3,11%. El analista del servicio de estudios de una entidad española mencionó ayer la posibilidad de un contagio a España por la preocupación ante el cuestionamiento de las finanzas públicas. La prima de riesgo del bono español aumentó hasta alcanzar los 79 puntos básicos, la mayor cota desde el 25 de febrero, y la rentabilidad subió al 3,87%. El EuroStoxx cayó un 1,09% y el euro también se debilitó.

La Comisión Europea declaró que no considera que haya llegado el momento de activar el mecanismo de rescate de Grecia. "Estamos muy atentos a los comentarios y a la evolución de los mercados, pero para nosotros no son sino escenarios hipotéticos y especulaciones", aseguró un portavoz comunitario. Para que se active el rescate es necesario que el país con problemas lo pida, cosa no ha hecho Grecia, todavía.

Jean-Claude Trichet, ayer en Francfort tras el Consejo de Gobierno del BCE.
Jean-Claude Trichet, ayer en Francfort tras el Consejo de Gobierno del BCE.REUTERS

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