_
_
_
_
_

Volkswagen pide mayor ahorro de costes a Seat antes de adjudicar dos nuevos modelos

La planta de Martorell tiene "más de un 90% de posibilidades" de fabricar la berlina

El presidente de Seat, Erich Schmitt, anunció ayer la producción de dos nuevos modelos "antes de tres años" para cubrir nuevos segmentos de mercado. Una nueva berlina, que ya tiene diseñada, y un todoterreno de uso urbano, más verde. Pero no garantizó que se vayan a fabricar en Martorell, que ayer inició el paro de una semana. "Lo sabremos en los próximos días", dijo Schmitt, que condicionó el futuro de la filial de Volkswagen a un nuevo acuerdo con los sindicatos para reducir los costes de personal, que podría implicar prejubilar a un 10% de la plantilla en tres años.

Tras recordar lo mucho que representa Seat para la industria del automóvil en España -"el único constructor con capacidad de desarrollo y diseño propios"- y para Volkswagen -"su diseño, deportividad y precio, valores mediterráneos, la distinguen claramente del resto de marcas"-, Schmitt anunció un paquete de medidas que "garantizan la autonomía y la rentabilidad sostenida de Seat" y que "VW ha confirmado en todos los puntos".

Lo que contó de dicho plan, sin embargo, es un compromiso inversor de 400 millones anuales en los próximos años, como avanzó la semana pasada al presidente Zapatero, y la autorización del consorcio para que Seat amplíe su gama: la nueva berlina que ya tiene diseñada (parecida al Audi A4 anterior) y -la gran novedad- un suv, un todoterreno de uso urbano, del que habló muy poco porque "todavía está en mantillas".

Del primer modelo tampoco detalló mucho más. Ni siquiera aseguró que se vaya a fabricar en España. "El centro productivo se fijará en los próximos días", dijó Schmitt, que aprovechó para lanzar la pelota al tejado de los sindicatos: "Vamos a negociar con CC OO y UGT para que se fabrique en Martorell; hay más de un 90% de posibilidades de que así sea".

Dependerá de la capacidad para "mejorar en rentabilidad y en costes, que no se centran únicamente en reducir plantilla", aseguró Schmitt, en coincidencia con los dos sindicatos mayoritarios. "El ajuste está condicionado a todos los costes en general y dependerá de en cúanto tiempo lo hagamos", añadió ayer el presidente del comité de empresa, Matías Carnero. Algunas fuentes lo cifran en alrededor de 1.500 trabajadores en tres años, un 10% de la plantilla, con prejubilaciones a partir de los 58 años.

Schmitt admitió distintas opciones. No descartó aplicar la cláusula de salvaguarda del convenio colectivo, que establece una rebaja del salario si se encadenan dos ejercicios consecutivos con pérdidas operativas (2006 y previstas para 2007). Tampoco paralizar el contrato relevo, la jubilación parcial de los trabajadores de 60 años y su sustitución por jóvenes, como primer paso para empezar a negociar prejubilaciones.

El presidente de Seat se esforzó en transmitir un mensaje de "confianza" de VW y se marcó el objetivo de liderar el mercado en España, hoy encabezado por Citroën y Renault. "Tal como hice en Audi, quiero convertir a Seat en el mejor de su segmento", sentenció.

Por otro lado, el Gobierno catalán instó a SAS, proveedor de Seat en Abrera (Barcelona), a que aporte documentación sobre el cierre de la fábrica, anunciado el jueves. La empresa cesó la actividad el sábado, aprovechando el parón de Seat, pero no ha presentado expediente de regulación de empleo alguno ni ha tramitado ningún otro procedimiento que dé cobertura legal al anuncio de cierre, informa Glòria Ayuso.

Erich Schmitt.
Erich Schmitt.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_