_
_
_
_
_

Wall Street pone contra las cuerdas a Citigroup, que pierde un 70% en tres días

A finales de 2006, Citigroup concluía ocho años consecutivos como primer banco mundial, privilegiada posición que cedió entonces a Bank of America, su clásico rival en Estados Unidos. Año y medio de crisis financiera le han dejado en una situación crítica. Esta semana anunció el despido de 52.000 empleados, pero ni esa drástica medida frenó la sangría bursátil. En los tres últimos días, la acción de la entidad ha perdido un 70% de su valor y marca ya su valor mínimo en dos décadas.

Ante esta situación, su consejo de administración se reunió ayer para examinar diversas opciones estratégicas para contener la hemorragia, lo que podría llevarle a hacer algo tan radical como despiezar el imperio o considerar una fusión.

Por el parqué corren todo tipo de especulaciones sobre el futuro de Citigroup, a la vista de la espiral en la que se encuentra atrapada. La inyección de capital anunciada el jueves por el príncipe saudí Alwaleed bin Talal no fue suficiente para frenar las especulaciones. The Wall Street Journal y Reuters aseguraron ayer que la discusión para la venta parcial o total del banco se encuentra en una fase "preliminar".

El consejero delegado de Citigroup, Vikram Pandit, defendió la integridad del banco y rechazó que fuera necesario despiezar el gigante financiero. El banco neoyorquino insiste que dispone de liquidez suficiente y de una posición de capital sólida para seguir operando en este clima adverso para el mundo financiero. Y pidió a los reguladores del mercado bursátil dentro y fuera de EE UU que le ayuden a frenar los rumores sobre la compañía. "Es este tráfico de rumores el que está en el corazón de nuestros problemas", remachó Pandit.

Es muy posible que el propio Pandit se vea obligado a abandonar la entidad, porque el mercado no tiene confianza en su gestión. Ayer, la cotización de Citigroup bajó de los cuatro dólares por acción, un nivel que los analistas habían señalado como el punto de arranque de la fuga de sus principales accionistas. El banco acumula unas pérdidas este año de 20.300 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) por la crisis crediticia.

La capitalización bursátil de Citigroup era de 274.000 millones de dólares (221.000 millones de euros) a finales de 2006. Ahora vale diez veces menos. Aún así, hay pocos bancos con capacidad para comprar los activos de Citigroup. Entre los nombres que se citan para una posible fusión están los de Goldman Sachs y Morgan Stanley, que podría estar interesado en hacerse con sus depósitos tras perder hace un mes el estatus de banco de inversión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_