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Weber cobrará en UBS 11 veces más que si hubiera ido al BCE

El expresidente del Bundesbank presidirá el grupo suizo

Es la segunda sorpresa que da Axel Weber en 2011. El expresidente del banco central alemán (Bundesbank) entre 2004 y el pasado abril pasará a presidir el gigante financiero suizo UBS a partir de 2013. Weber, cuya renuncia a postularse para presidir el Banco Central Europeo (BCE) causó enorme revuelo en febrero, contaba entre los favoritos para dirigir el mayor banco alemán, Deutsche Bank. UBS quiere que acceda a la vicepresidencia del banco en mayo de 2012 y que releve al actual jefe, Kaspar Villiger, al año siguiente.

Weber percibirá dos millones de francos suizos (1,6 millones de euros) y 200.000 acciones de UBS. A 12,8 euros por acción, Weber se embolsará la friolera de 4,1 millones solo como bienvenida, más de lo que habría cobrado -a 370.000 euros anuales- en ocho años de mandato al frente del BCE. Cuando presida el Consejo de Administración, Weber percibirá anualmente esos dos millones de francos suizos y 200.000 acciones.

El fichaje supone un duro revés para el Deutsche, que contaba con atraerle

Weber era el favorito en la carrera para suceder a Jean-Claude Trichet al frente del BCE cuando concluya su mandato el próximo octubre. Alemania quería poner a uno de los suyos al frente del banco de bancos europeo para asegurarse de que el puesto no quedaría en manos de un italiano como Mario Draghi.

La democristiana Angela Merkel lleva más de un año en aprietos para explicar al contribuyente la astronómica participación alemana en los rescates de Grecia y del euro. Muchos ciudadanos creen que el euro está fuera de control. Weber tiene la reputación de halcón monetario y de seguidor ortodoxo del modelo clásico de contención de precios observado por el Bundesbank desde su fundación. Ponerlo al frente del BCE habría sido un éxito de imagen del Gobierno alemán ante sus votantes.

Tanto más dolió su renuncia, anunciada en febrero. El día en que se conoció, los funcionarios del Ministerio de Hacienda se afanaban en aparentar normalidad en los pasillos, mientras en los despachos se urdía la inmediata expulsión de Weber y se buscaba un candidato para sustituirlo lo antes posible en el Bundesbank. Weber tuvo que dejar el puesto el 30 de abril, un año antes de que terminara su mandato. Jens Weidmann, joven asesor financiero de Merkel, preside hoy el Bundesbank. Y Merkel tuvo que aceptar a Draghi para encabezar el BCE cuando lo deje Trichet. Es la opción más impopular.

Durante estos meses se creyó que Weber dirigiría el mayor banco alemán, el Deutsche Bank, a partir de 2013. Ayer, muchos analistas consideraban que el fichaje de Weber por UBS supone una seria contrariedad para el Deutsche Bank, que renuncia a su experiencia y a sus excelentes contactos en las más altas esferas políticas y financieras. Se van con él a Zúrich.

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