_
_
_
_
_

El agujero exterior se reduce a la mitad hasta septiembre

El déficit por cuenta corriente se queda en el 5,4% del PIB por el desplome de las importaciones

El agujero exterior de la economía española sigue encogiendo. Hasta septiembre, la balanza por cuenta corriente registró un déficit de 42.382 millones de euros, apenas la mitad del saldo negativo (81.523 millones) que reflejaba en los nueve primeros meses del año pasado. El significativo recorte (más del 48%) que evidencian las cuentas del Banco de España palia uno de los desequilibrios más acusados de la última década, aunque sea por efecto directo de la crisis. En esta ocasión, la debilidad económica aflora en el desplome de las importaciones de mercancías.

El desequilibrio en las relaciones economías de España con el resto del mundo llegó a rondar el 10% del PIB en 2007 y 2008, unas cifras sin parangón entre las principales países avanzados. Con la crisis, el peso de este saldo negativo, que se financió con un elevado endeudamiento, empezó a adelgazar. Si se toman los datos preliminares de contabilidad nacional de los tres primeros trimestres de 2009, el déficit exterior se queda ahora en el 5,4% del PIB.

El resultado de la balanza comercial marca la evolución de las cuentas con el exterior. El Banco de España destaca "la notable contracción de los flujos comerciales", que se deja notar con mucha más fuerza en las importaciones (un 30% menos) que en las exportaciones (-20%). El desplome de las compras de mercancías al exterior es una señal más del retroceso del consumo de los hogares, que mantiene a la economía española en recesión.

El saldo comercial, que explica más de tres cuartas partes de la balanza por cuenta corriente, arroja un resultado negativo de 33.846 millones, menos de la mitad que en los primeros nueve meses de 2008. En el resto de partidas, destaca que la balanza de servicios (que incluye el turismo) mantiene un superávit de 20.146 millones, apenas mil millones menos que el año pasado. El déficit de las balanzas de rentas y transferencias también se reducen, aunque en menor medidas (un 14,5% y un 13% respectivamente).

Las cuentas del Banco de España apuntan también a un notable descenso de la inversión, otra de las huellas más perceptibles de la crisis. Las inversiones directas de las empresas españolas en el exterior apenas alcanzaron los 18.000 millones, frente a los 38.000 millones del periodo enero-septiembre de 2008. En paralelo, la llegada de capital a España se resiente aún más: de casi 40.000 millones en 2008 se ha pasado a menos de 18.000 millones este año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_