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Propiedades

La alerta sonó en 2005

Hace cinco años empezaron a descender las ventas y en 2006 los beneficios de las promotoras, sin que la estadística oficial lo pudiera detectar

En 2005 ya lo sabían. Las ventas de viviendas habían empezado a bajar a finales del verano de ese año. Un 2% en el caso de las promotoras medianas y un 6,5% para las empresas que daban servicios anexos a la propiedad inmobiliaria, caso de las agencias. Y en el siguiente ejercicio cayeron los resultados después de impuestos de estas pymes un 8,6% y un 1,5%, respectivamente, según un estudio de la Universidad Juan Carlos, con datos del Colegio de Registradores.

Y este, no ya freno, sino descenso en la comercialización de viviendas era la señal de alerta ?ignorada? porque actuó como la última ficha de dominó que acabaría arrastrando las cuentas de resultados y el empleo años después: el promotor arruina al constructor, al dejar de pagarle y este a las industrias auxiliares. El colofón es un endeudamiento de 1,3 billones de euros que desborda al sector y compromete al resto de la economía. "Empresas promotoras, entidades bancarias y agentes mediadores mantenían en la intimidad que el volumen de negocios había caído. Los medios estadísticos oficiales no pudieron observar el fenómeno porque se iniciaban promociones y las que estaban en curso mantenían el ritmo de las obras", según el profesor Manuel Flores Caballero, del equipo de la Universidad Juan Carlos que ha elaborado el estudio sobre Evolución de la Pyme del Sector Inmobiliario y la Construcción 2004-2008. (texto completo en www.elpais.com)

Más información
Evolución de las PYME del Sector Inmobiliario y la Construcción

El freno en las ventas no impidió que constructoras e industrias auxiliares continuasen su actividad hasta finalizar las obras de los pisos vendidos sobre plano, por lo que hasta 2008 no descendió su facturación. En el caso de las pequeñas tanto como un 22,5%.

La información registral permite también detectar el fuerte incremento, entre 2006 y 2007, del stock en manos de promotoras inmobiliarias: de 27 millones a 56,7 millones de euros, más del doble.

Las promotoras medianas también fueron las primeras en cuanto a caída de beneficios de explotación que, además se produjeron en cascada: bajaron un 5,6% en 2006; un 17% al siguiente año, y un 35,4% en 2008.

Estas cuentas anuales que depositan las empresas en el Registro Mercantil resultan ser la prueba del algodón que permite ver la situación y seguir la evolución del sector a través de los resultados de las compañías implicadas en todo el ciclo constructivo: desde la extracción de materiales a los servicios posventa. Y si no se presentan tales cuentas también es indicativo de que la compañía atraviesa problemas relevantes que, en el peor de los casos, pueden acabar en extinción o concurso. El último dato respecto a las cuentas presentadas por las empresas españolas apunta que en 2009 descendieron un 12,3% respecto a 2008, aunque el ejercicio no está cerrado.

En concurso de acreedores

Sí permite ver datos cerrados el Anuario Concursal del Colegio de Registradores: el año pasado el 45% (tres puntos menos que en 2008) del total de las empresas en procedimiento concursal pertenecen a esta rama de producción y suponen el 63% de los pasivos afectados.

En dos años, entre 2006 y 2008, el número de empresas que entraron en procedimiento concursal relacionadas con todo el ciclo constructivo se multiplicaron por seis (de 208 a 1.126) y los pasivos afectados, por 44 al pasar de 437 millones de euros a 19.252 millones.

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