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El aumento de la confianza de los mercados desatasca el crédito a la banca

Las cámaras facilitan financiación con títulos del Tesoro como garantía

Alejandro Bolaños

Con más de dos años a sus espaldas, la crisis ha mudado ya varias veces de rostro. Desde la pasada primavera, cuando el agujero de las cuentas públicas griegas obligó a la UE a crear un fondo de rescate, el mercado de la deuda pública atrae todas las miradas. Entre mayo y julio, la devaluación de los títulos del Tesoro frente al valor de referencia en el mercado (los bonos y letras alemanes) se tradujo en una enmienda a la totalidad sobre la economía española.

La desconfianza se extendió a empresas y bancos, que penaban para lograr financiación. El tijeretazo del Gobierno al gasto público, las pruebas de resistencia a la banca y la reestructuración de las cajas han frenado la marea de incertidumbre. Un cambio de tendencia que se notó primero en el mercado de deuda pública y reabre ahora vías de financiación a bancos y cajas.

Los repos con títulos españoles alcanzaron un récord esta semana
Los tipos rondan el 0,5%, más baratos que el Euríbor o los que aplica el BCE

En el último mes se acumulan los indicios de que al menos las grandes entidades españolas logran financiación internacional con más facilidad. "Los miedos sobre el crédito español remiten", titulaba en portada el Financial Times en su edición de ayer. El periódico británico, referente en el sector financiero internacional, asentaba su afirmación en el uso masivo de títulos de deuda pública española en acuerdos de recompra (repos, en la terminología del sector) entre entidades financieras europeas. Según datos recopilados por Icap, una plataforma electrónica, los repos con títulos españoles alcanzaron un valor récord de 160.000 millones de euros el pasado miércoles.

El mayor uso de los títulos de deuda pública española en estos acuerdos de recompra (una vía muy habitual de financiación a corto plazo en la banca) se debe a que la volatilidad de los títulos del Tesoro es ahora menor. Y a que, tras las pruebas de resistencia a la banca española, las dudas sobre su solvencia también se han reducido. "Hace unos meses, si un banco español quería usar un título de deuda pública española para financiarse, se consideraba un doble riesgo, ahora eso está cambiando", explica Carlos Stilianopoulos, director de Tesorería de Caja Madrid.

Uno de los factores que ha contribuido a esa mejora de la confianza es la negociación a través de cámaras de contraprestación. En los acuerdos de recompra de títulos de renta fija, la cámara asume el riesgo de que cuando llegue la fecha de recompra el vendedor no cumpla con su compromiso. La cámara cubriría entonces la diferencia entre el valor del título de deuda pública en el mercado y el valor acordado de recompra. A cambio, cobra una tasa anual a los participantes en la cámara y una comisión al vendedor (la entidad que se financia) en cada operación. El aumento de la desconfianza entre los bancos ha propiciado un aumento espectacular de la negociación en estas cámaras. Una tendencia a la que también se han apuntado las entidades españolas.

Caja Madrid se incorporó en julio como miembro de pleno derecho en la cámara Eurex Repo, una plataforma electrónica alemana. Y también participa vía intermediarios, como Santander y BBVA, en la británica London Clearing House, la mayor cámara de contrapartida de renta fija europea. En España existe también una cámara similar, gestionada por Bolsas y Mercados Españoles, pero la ausencia de banca extranjera limita su uso. Desde hace unas semanas ambas plataformas aceptan acuerdos de recompra con títulos españoles, lo que ha aumentado la negociación. "Además, en las cámaras no se sabe quién es el comprador y quién es el vendedor, con lo que el riesgo adjudicado a la banca española desaparece", añade Stilianopoulos.

Según el responsable de Caja Madrid, el tipo de interés al que se cierran estas operaciones en las cámaras de compensación fluctúa entre el 0,45% y el 0,5%, más barato que el 0,7% que marca el Euríbor (el tipo de interés al que se prestan los bancos entre sí) a un mes. Y casi la mitad que el tipo del 1% que aplica el Banco Central Europeo en sus subastas de liquidez. En julio, la banca española llegó a concentrar un 30% de los préstamos vivos del BCE, un nivel récord que se tomó como un síntoma de que las vías de financiación ordinarias seguían obturadas. "En los próximos meses, con los vencimientos de préstamos trimestrales y semestrales del BCE, se notará que se está recurriendo menos a esa vía", señalan fuentes del Departamento de Tesorería de otra entidad española.

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