La banca impulsa la Bolsa española a la mayor subida de Europa

Con Dominique Strauss-Kahn convertido en una suerte de embajador español -"España ha sentado las bases para dos décadas de crecimiento", dijo el primer ejecutivo del FMI- y las buenas noticias de la víspera en lo relativo a la deuda, a la banca y sobre todo al apoyo de los grandes países de la eurozona, los mercados dieron ayer, por fin, un voto de confianza a la economía española tras varias semanas, o más bien meses, de susto en susto. La Bolsa española lideró las subidas en Europa, el riesgo país mejoró de forma espectacular, y hasta los seguros de impago se relajaron tras el severo castigo motivado por el alud de rumores de los últimos tiempos.

Hace tiempo que los mercados no sirven como indicador fiable de casi nada por esos cambios repentinos de estado de ánimo, de la euforia al pesimismo y viceversa. "Pero es evidente que el viento ha cambiado, que el ambiente se relaja tras la extrema tensión de los últimos 15 días", explicó Juan Ignacio Crespo, de Thomson Reuters.

Tras la filtración relativa a las buenas notas del Santander y el BBVA en las pruebas de esfuerzo, la banca española aceleró ayer -al fin y al cabo es la más castigada de Europa en lo que va de año- y dejó el Ibex al filo de los 10.000 puntos, tras subir el 2,2% en el día y más del 4% en la última semana. La mayoría de los mercados se movieron al ritmo de la misma música: la prima de riesgo -el diferencial entre la deuda española a 10 años y la alemana, la más segura- bajó 24 puntos de golpe, con los tipos de interés en el 4,6%, cuando el jueves llegaron a superar el 5%; y los seguros de impago de España y del Santander fueron los que más se abarataron (en una jornada en la que, curiosamente, EE UU fue el gran perjudicado en ese mercado).

Y sin embargo, no todo son luces. El vicepresidente del Banco de España, Javier Aríztegui, calificó como "buena" la salud del sistema bancario ante las pruebas de esfuerzo, pero la morosidad de la banca alcanzó el máximo en 15 años, el 5,5%, debido al castigo que supone un paro cercano al 20% y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Las referencias internacionales fueron mucho menos destacadas que las claves españolas de la jornada. El euro bajó ligeramente y sigue anclado en 1,23 dólares por unidad. El petróleo registró un leve descenso y continúa en torno a los 73 dólares. Las Bolsas europeas subieron ligeramente -excepto Londres y Francfort, que cerraron en rojo-, y Wall Street abrió con fuerza, pero se fue apagando paulatinamente.

Nada que ver con la Bolsa española, y en particular con los bancos del Ibex. El Bankinter se revalorizó un 13,6% -la mayor subida entre los 600 principales valores de Europa-, el BBVA escaló el 5,6% y el Santander -que acaba de hacer una oferta para adquirir 300 oficinas del Royal Bank of Scotland- avanzó el 3,5%. La Bolsa sube el 4,2% en una semana y más del 11% en los últimos 15 días. Y, a pesar de todo, nadie descarta que vuelvan los problemas.