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Reportaje:Nueva crisis financiera

Los bancos españoles se consideran a salvo de la quema

Los expertos destacan la solvencia del sector pese al castigo en Bolsa

Claudi Pérez

"Cero". Los principales bancos españoles respondían ayer con rotundidad -o no respondían, en algunos casos- a la pregunta de si tienen activos comprometidos en hipotecas basura en Estados Unidos. La gran mayoría de los expertos coincide en señalar que la banca está a salvo de la crisis de las subprime, a diferencia de lo que ocurre en Alemania. Santander y BBVA indicaron que su exposición es prácticamente nula. Pero en realidad nadie se libra de la crisis. Si no de forma directa, el efecto contagio llega a través de los fondos y de las fuertes caídas en Bolsa, y con los graves problemas de liquidez que han obligado a los primeros fondos a congelar el dinero de los inversores y a los grandes bancos centrales, a inyectar dinero en los mercados.

A Vegara no le consta que ninguna entidad española se haya visto afectada por la crisis
La morosidad de las hipotecas es del 0,4% en España, 10 veces menos que en EE UU
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La falta de liquidez actúa en forma de efecto dominó. La desconfianza de los inversores se extiende como una mancha de aceite y afecta negativamente tanto a los fondos expuestos a hipotecas basura como a los respaldados por activos de calidad, incluso a algunos totalmente desvinculados del mercado inmobiliario. BNP suspendió el jueves el reembolso de tres de sus fondos -uno de ellos comercializado en España, donde ha dejado atrapados al menos 120 millones de euros-, pese a que el 85% de ese dinero está invertido en activos sin riesgo. El grupo francés aseguró ayer que la suspensión es "temporal", una medida "excepcional" para hacer frente a esta crisis. Es el primer caso claro que salpica a España. Pueden venir más.

"Es imposible saber cuánto tienen los bancos españoles en activos que invierten en subprimes. No debe ser mucho. Pero es evidente que sí hay fondos que tienen al menos un porcentaje de su inversión en activos que están sufriendo directamente la crisis", asegura David Burns, director general de Schroders en España. "Nosotros los tenemos, pero no somos los únicos", indicó.

Ante los riegos de contagio, proliferan los mensajes de tranquilidad. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, fue tajante sobre la situación de la banca española y aseguró que el Gobierno no tiene "en absoluto" constancia de que ninguna entidad se haya visto afectada por la crisis hipotecaria de Estados Unidos, informa Cristina Delgado. "Es cierto que hay inversores europeos con posiciones en este mercado, pero el problema está muy focalizado en Estados Unidos" y la economía estadounidense "tiene capacidad suficiente" para salir adelante, dijo.

La mayoría de los expertos comparte ese análisis. "La implicación para la economía española es pequeña, pero difícilmente cuantificable. Algunos fondos ya han notado los primeros efectos, y el volumen invertido probablemente se va a reducir", afirmó José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. A su juicio, "el problema es que los problemas se contagien también a la deuda de alta calidad, o que bancos y empresas empiecen a tener más y más dificultades para colocar sus emisiones de deuda".

La banca española vivió ayer una jornada negra en Bolsa. Tanto el BBVA como el Santander se dejaron más del 3%; Bankinter y Banesto cedieron el 3,5%; el Sabadell se dejó el 2,9%, y el Popular, un 1,8%. Aún así, Antonio Carballo, director general de banca de Moody's, explicó que la situación del sistema financiero español es "muy, muy sólida". La crisis de los mercados no afecta a las entidades hasta el punto de ponerlas en peligro. "Pero muchísimos bancos tienen una parte de sus fondos -por lo tanto, en productos fuera de balance- invertidos en esos activos. No hay ningún banco con una concentración de riesgo tan grande como para tener problemas, como ha pasado en Alemania, pero sí van a producirse efectos negativos de forma indirecta, sobre todo si la crisis se alarga", indicó. Carballo señala sobre todo a la banca mediana y a las cajas de ahorros.

"Las entidades de tamaño pequeño y mediano tienen una gran concentración de negocio en el mercado inmobiliario y en las constructoras. Y pueden ser las primeras en tener problemas si la cosa va a más", apostilla.

El Banco de España lleva ya meses alertando de las consecuencias del elevado endeudamiento de la economía española, tanto de las empresas como de las familias. Y de las consecuencias de las subidas de interés que se vienen sucediendo en los últimos meses. El crédito hipotecario rozó en mayo el billón de euros, con un crecimiento interanual que supera el 20%, a pesar de que ha experimentado una ligera desaceleración en los últimos meses, tras las sucesivas advertencias de la autoridad monetaria.

El gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, afirmó el pasado junio que los créditos hipotecarios otorgados a individuos que en algún momento han incumplido sus obligaciones crediticias -los subprime españoles- suponen sólo el 1,27% del total prestado, frente al 14% del mercado estadounidense. "Si existiera un segmento de negocio de ese tipo, su tamaño sería muy reducido", dijo Fernández Ordóñez en la presentación del informe anual del Banco de España. "Las ratios de morosidad en el mercado hipotecario español están en niveles del 0,4%, frente al 4% en EE UU. La información disponible para España no permite, pues, hablar de un mercado de este tipo", dijo en relación a las hipotecas basura.

Con todo, la autoridad monetaria sigue lanzando mensajes de alerta: pese a estar en mínimos históricos, la morosidad hipotecaria creció el 30% el pasado año, según los datos hechos públicos esta misma semana.

En medio de la tormenta en los mercados, los bancos españoles insistían una y otra vez en la "solvencia" del sistema financiero y la fortaleza de la economía española. Y en el hecho de que los primeros problemas proceden de fondos domiciliados en el extranjero, por las exigencias de la regulación en España. Pero el problema está ahí, como reconocía el propio Emilio Botín el pasado 27 de julio. "Estoy convencido de que nuestro grupo y, en general, los bancos españoles están bien preparados para afrontar esta situación que hoy preocupa a los mercados", dijo entonces el patrón del Santander.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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