Los bancos pierden la credibilidad
El sector financiero continúa acumulando problemas y los mercados de valores no dejan de pasarle la factura. La desconfianza, que se creía en niveles insostenibles, ganó ayer un impulso mayor y provocó un nuevo aluvión de ventas que, en algunos casos, causó verdaderos estragos.
El Ibex 35 terminó la sesión con un descenso del 2,57% que le sitúa con una caída acumulada del 10% en un ejercicio que no ha hecho más que empezar. El soporte de los 8.300 puntos quedó atrás, aunque no tan lejos como las expectativas de mejora que se airearon al comienzo del año. Los valores medianos cedieron en esta ocasión el 1,43% y los pequeños el 1,87%.
Ayer no hubo un solo país que mantuviera su sector bancario a salvo de los recortes, aunque Alemania, España e Italia se mantuvieron en lo que algunos consideraban "un discreto segundo plano". El grueso de la actividad vendedora o, al menos sus mayores efectos, se concentró en el Reino Unido, con caídas que llegaron a superar el 30%. Si la cuestión se plantea en términos anuales, las cosas resultan muy parecidas, pues en el Reino Unido el Royal Bank of Scotland cae el 79,15%, Lloyds Bank el 64,44% y Barclays Bank el 52,48%. Para encontrar cifras similares hay que dirigirse a Estados Unidos, donde el Bank of America lidera el ranking de pérdidas con el 57,53%, a media sesión de ayer. Citigroup perdía el 53,95% y JPMorgan el 37,20%. Los bancos españoles "se benefician" de la solidez del sistema y despachan la situación con unas pérdidas anuales del 20,44% para el Santander y del 21,71% para el BBVA, que se cuentan entre las mejores de Europa.
Entre los pocos indicadores económicos que se conocieron ayer destacaba el dato de confianza económica en el sector financiero alemán, que rebotó inesperadamente en enero, pero manteniéndose en negativo.
Los observadores centran toda su atención en estos días en la situación del sector financiero, cada vez más necesitado de ayudas públicas para sobrevivir en algunos países. La dureza de la recesión es algo obvio a estas alturas, por lo que sólo se esperan sorpresas de las cuentas de resultados de las compañías financieras. Hay quien afirma que en este último trimestre se han volcado la mayor parte de los problemas, pero también hay quien piensa que el proceso puede seguir algún tiempo más.
