Otro "billete de lotería malo" para el patrón
Los negocios de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, presidente y vicepresidente de la CEOE, van dejando una estela de fiascos desde finales de año. El más sonado, la quiebra de Air Comet (que ha dejado cientos de trabajadores sin cobrar y afectó a miles de viajeros en navidades), fue atribuido por Díaz Ferrán al mal fario: "Nos ha tocado la lotería, pero era un número malo", dijo el primer representante del empresariado español el pasado enero, en referencia a la aerolínea.
El cierre de Seguros Mercurio, ordenado por el Ministerio de Economía por el desequilibrio patrimonial, es el último de esos "números malos" de lotería.
Gerardo Díaz Ferrán también tiene un frente abierto en Caja Madrid, entidad de la que era consejero hasta la última asamblea. La caja tiene abierto un expediente contra el presidente de la CEOE por haber entregado como garantías de un crédito de 26 millones de euros una serie de activos ya pignorados (es decir, ofrecidos como prenda) a favor de Banesto. El empresario se enfrenta ahora a la reclamación de impago y trata de negociar una solución con la entidad que preside Rodrigo Rato.
El grupo Marsans, del que formaba parte Air Comet, también tiene otros problemas. Price Waterhouse Coopers, la auditoría encargada de avalar las cuentas de Viajes Marsans, cuestionó las últimas presentadas por el grupo, del ejercicio comprendido entre el 1 de marzo de 2008 y el 28 de febrero de 2009. El informe de Price, depositado en el Registro Mercantil en enero, advierte sobre la repercusión que puedan tener en el grupo las deudas de su patrimonial Teinver y las filiales de ésta Air Comet y el grupo Astra, "que pasa por fases empresariales que pueden condicionar su continuidad": se trata de saldos por cobrar de 200,6 millones de euros y garantías que al cierre del ejercicio estaban evaluadas en 212 millones.
Además, el Gobierno argentino, un año y medio después de expropiarle Aerolíneas Argentinas, ha expedientado a la filial de esta compañía para investigar si ha emitido cheques sin fondos y por no pagar las nóminas a sus empleados.
Un poco mejor le ha ido con Trapsa. Díaz Ferrán ha vendido recientemente dos concesiones de autobuses de Madrid después de que la Comunidad de Madrid le prorrogase la concesión, lo que revalorizó el activo.
