La caída del 38% en la venta de pisos agrava la crisis del sector

Salvo para la industria turística, agosto suele ser un mal momento para vender. Aun así, desde el fin del boom inmobiliario nunca ese mes había sido tan malo como el de este año. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), solo hubo 27.038 transacciones de vivienda, lo cual supone una caída del 38%, la sexta interanual consecutiva. El dato ahonda, todavía más si cabe, la crisis del sector y, a falta de saber cómo funcionará la rebaja del IVA para la compra de obra nueva, complica el drenaje de viviendas que habían previsto los empresarios para ir reduciendo el stock de casas sin vender. De hecho, el secretario general de las grandes promotoras del G-14, Pedro Pérez, aseguró a Europa Press los datos demuestran que el sector ha entrado en una "segunda recesión".

A pesar de que agosto no es un buen mes para las compraventas, las estadísticas del INE llevan un cierto desfase de hasta dos meses, puesto que los compradores raramente inscriben de inmediato su vivienda en el Registro. No obstante, lo que va de año señala que 2011 está siendo, de lejos, el peor desde que estalló la burbuja a finales de 2007. Desde hace ya seis meses las ventas no superan las 35.000 unidades y, de hecho, solo el dato de abril fue peor que el de agosto.

La vivienda libre acusó mucho más que la protegida durante ese mes. Las transacciones de pisos que se venden a precio de mercado cayeron el 46,4%, mientras que las operaciones de pisos sociales descendieron el 22,4%, en parte por los planes de austeridad que están ejecutando las administraciones y que están recortando la construcción de vivienda protegida.

Las diferencias también son mayores dependiendo de si se trata de obra nueva o vivienda usada, aunque en ambos casos se realizaron unas 13.500 transacciones. Las ventas de pisos recién construidos bajaron el 41,5%, y los de segunda mano lo hicieron el 34,2%.