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Las cajas Sabadell, Terrassa y Manlleu dan pasos hacia la fusión

El proceso, aún verde, se alargará hasta fin de año y sigue abierto a más entidades

La gestación del primer proyecto de concentración financiera que se plantea en España desde la aprobación del nuevo fondo de reestructuración para el sector, y que protagonizan las tres cajas catalanas Sabadell, Terrassa y Manlleu, seguirá adelante después de la primera reunión que sus directores generales mantuvieron ayer con altos cargos técnicos de la Dirección de Supervisión del Banco de España.

Según fuentes del mercado, en la cita se analizó el proyecto de posible fusión de las tres, que se considera todavía preliminar. El diseño está ya orientado, aunque verde. Y podría tardar varios meses en cristalizar: no tomará forma hasta septiembre y difícilmente hasta finales de este año será una realidad. Pero, ¿cuál?

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Las tres entidades sumarían unos activos totales de 26.846 millones de euros y se colocarían como tercera caja catalana por detrás de La Caixa y de Caixa Catalunya (ésta también participa en sus propias conversaciones de fusión con Caixa Tarragona y Caixa Girona, que ayer relevó a su presidente, Alcadi Calzada, por Manel Serra). Tras la reunión, informaron de que "seguirán profundizando en las posibilidades de colaboración" y "evaluando las actuaciones más adecuadas que se pueden llevar a cabo en común".

Puertas hacia afuera, lo dejaron todo abierto. Sin embargo, el lunes pasado, en el consejo de administración de Caixa Sabadell, la mayor de las tres entidades implicadas, se informó de los contactos y se habló de "fusión", según fuentes próximas a la entidad. Otra cosa es que la Obra Social de cada caja, que se enraiza en el territorio, se mantenga de forma diferenciada, aunque sea durante un periodo transitorio.

Lo incipiente de las negociaciones dificulta que se pueda determinar la cantidad que necesitará esta fusión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), asunto que no se abordó ayer. No obstante, está claro que el montante dependerá del recorte en oficinas y empleados, sobre todo en los servicios centrales.

En este aspecto, será clave la posible incorporación de Caixa Manresa, una de las de menor morosidad de España, y Caixa Penedés, la actual tercera caja catalana, que aún aspira a liderar un proceso de concentración y que recientemente dijo que preferiría fusionarse con una no catalana.

En el sector, y también en la administración catalana, se vería con buenos ojos que se sumaran Manresa y Penedès al proceso, ya que las tres cajas que sí han reconocido contactos carecen de suficiente "masa crítica". Manresa hace valer su condición de caja más saneada y su gestión frente al tamaño de sus rivales, además de diferencias culturales, para mantenerse por ahora al margen, aunque sus resistencias son encajadas desde algunos sectores como meramente tácticas, para ganar peso en la resultante.

Según fuentes del mercado, el supervisor es partidario de una fusión ambiciosa aprovechando las circunstancias del FROB, aunque eso dependerá de las cajas, ya que es un proyecto voluntario y no cabe la imposición del Banco de España. También la Generalitat está interesada en que la operación incorpore a más entidades. De hecho, dejar la negociación abierta permite a Manresa, Penedès o incluso a la más que reticente Laietana, repensárselo. "En estos momentos no hay aún una propuesta concreta de proyecto", sino que existen "diferentes alternativas de integración" declararon fuentes de Caixa Terrassa, en línea con lo que había declarado tras el encuentro en Madrid su director general, Enric Mata. Éste cumplirá el próximo año 65 años. Si sale adelante la operación, la primera línea ejecutiva podría tener como puntal a su homólogo de Caixa Sabadell, Jordi Mestre, pero las entidades rechazaron de plano que haya un organigrama cerrado.

Si se optara por una operación de calado, los recursos del FROB para elevar el capital superarían con creces los 300 millones. En las próximas semanas, el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez responderá a las propuestas entregadas ayer y habrá más encuentros.

Por otra parte, la agencia Moody's auguró ayer que "numerosas entidades" deberán recurrir a algún tipo de ayuda del FROB y señaló que examinará la situación de cada una de ellas, de cara a posibles modificaciones de rating.

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