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Las cajas suman el 60% de la deuda de Martinsa, el doble que los bancos

Las entidades de ahorro se volcaron en el crédito a promotores en 2007

Íñigo de Barrón

Casualidad o no, el derrumbe de Martinsa-Fadesa ha dejado un panorama que refleja con exactitud la situación de las entidades financieras en el mercado de los promotores inmobiliarios. Las cajas de ahorros están pilladas con el 59% de la deuda financiera de la empresa presidida por Fernando Martín. Los bancos españoles asumen el 23% del pasivo, y la banca extranjera, el 18% restante.

Es verdad que si se analizan los detalles, se comprueba que entre las 10 primeras cajas acreedoras de Martinsa suman el 53% de la deuda, es decir, 2.766 millones. Así, las cajas más implicadas son Caja Madrid, La Caixa, Caixa Catalunya; Caixa Galicia, Caja Mediterráneo; Bancaja y Banco de Valencia; Caixanova y Banco Gallego; Caja Castilla-La Mancha, Unicaja e Ibercaja. Ayer, la agencia de calificación Fitch rebajó desde estable a negativa la perspectiva de la deuda a largo plazo. Según Fitch, el rating refleja los retos que tiene Caja Madrid para gestionar la alta concentración de riesgo promotor y constructor, con el ciclo económico e inmobiliario a la baja.

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A partir de la caja número 11 en el ranking, tienen compromisos menores. Caja Canarias, que en la lista publicada el 17 de julio aparecía con 16,7 millones, afirma que "este dato es absolutamente incierto. Nuestra caja es acreedora de Martinsa-Fadesa por una cantidad inferior al 1% de la cantidad que se recoge en la información".

Si se extrapola la cifra de las cajas que aparecen en el listado de Martinsa, las cifras encajan con el sector. Las entidades financieras han concedido 311.000 millones de crédito a promotores. De esta cantidad, también el 60% corresponde a las entidades de ahorros. La explicación hay que buscarla en la estrategia de expansión de las cajas. En la mayor parte de los casos, estas entidades realizaban préstamos a los dueños del suelo y a los constructores posteriormente, para luego subrogarse el crédito hipotecario de los clientes. Sólo en 2007, las cajas abrieron mil oficinas más, hasta 24.600. En el mismo periodo, los bancos apenas inauguraron trescientas.

Precisamente fue el año pasado cuando las cajas cargaron su cartera de crédito promotor. Un cálculo erróneo que, a buen seguro, les pasará factura. Según los datos del Banco de España, del nuevo crédito concedido a los promotores en el primer trimestre de 2007, el 75% correspondió a las cajas, en el segundo fue el 67%, en el tercero llegó hasta el 62% y en el cuarto subió al 74%.

Esta vocación por el ladrillo es la que les ha dejado con una morosidad del 1,66% frente al 1,23% de los bancos, hasta mayo pasado. Según estimaciones de Iberian Equities, dentro de un año, en mayo de 2009, las cajas estarán en el 3,90% de mora y los bancos en el 2,67%. Esta firma de análisis considera que para junio próximo, las cajas se habrán comido todas las provisiones anticíclicas, que hoy suman 10.400 millones. Sin embargo, los bancos aún tendrán provisiones para "seis o doce meses más".

La banca no es la única con problemas de morosidad. Los créditos dudosos de las empresas españolas han crecido un 98,3% durante el primer semestre de 2008 en relación con el mismo periodo del año anterior, según el Índice Crédito y Caución de Incumplimiento.

Por otro lado, el denominado G-14, grupo que aúna a las grandes inmobiliarias, aceptó ayer la renuncia como presidente de Fernando Martín, que preside la inmobiliaria Martinsa-Fadesa. A pesar de la renuncia de Martín y de las dificultades por las que atraviesa el sector inmobiliario, el G-14 continuará su función con el apoyo de Pedro Pérez como secretario general. Según informó el G-14 en un comunicado, tras la renuncia, los miembros del grupo agradecieron a Martín "la dedicación prestada en el lanzamiento y consolidación en defensa de los valores e intereses del sector" desde su creación, hace 10 meses.

Por otro lado, Martinsa-Fadesa y los representantes de sus trabajadores retomaron ayer las negociaciones sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la inmobiliaria, que afecta a 234 trabajadores, una cuarta parte de la plantilla de 880 empleados con que cuenta actualmente. El calendario de negociación del ajuste de plantilla de la inmobiliaria, que acaba de solicitar suspensión de pagos, contempla un nuevo encuentro entre empresa y sindicatos el miércoles, informó Europa Press, según fuentes sindicales.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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