La compañía Binter Canarias quiere despedir a la mitad de la plantilla
La compañía presenta un ERE extintivo para pilotos y azafatas
La compañía Binter Canarias ha presentado ante la autoridad laboral un expediente de regulación de empleo para despedir a la mitad de la plantilla actual, compuesta por unas 130 personas, según confirma un portavoz de la empresa. Binter pretende extinguir 65 puestos de trabajo: 36 pilotos y 29 tripulantes de cabina (azafatas). La compañía se quedará con un solo avión, ocho pilotos y 10 tripulantes de cabina, y traspasará los otros cuatro que operaba a Naysa y la recién creada Canair, ambas del grupo Binter, con los mismos accionistas, el principal su presidente Pedro Agustín del Castillo.
El sindicato de pilotos Sepla acusa a la empersa de querer "deshacerse del convenio de sus tripulantes técnicos" externalizando producción a Naysa. La aerolínea explica que ha sido "imposible" llegar a un acuerdo para cambiar el convenio de Binter, que caducó en 2006, según su portavoz, y que se ofreció a los 57 pilotos pasar a la nueva marca Canair, pero que solo aceptaron 21. Sepla asegura que los trabajadores de Naysa "no tienen representación sindical".
La empresa (que afirma que los que han pasado a Naysa y Canair mantienen los sueldos pero trabajan el doble de horas, el máximo que permite la ley) aduce que las condiciones del mercado "han cambiado" y que no pueden mantener los beneficios laborales "de cuando Binter era de Iberia", en los años 90.