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Reportaje:Crisis mundial

La crisis del automóvil pone en peligro 50.000 empleos

Las comunidades y el Gobierno acuden en ayuda de las plantas y los proveedores españoles

Escalofriante: más de 50.000 puestos de trabajo se están viendo sacudidos, de un modo u otro, por el brusco frenazo del sector del automóvil en España. No todos pertenecen a las casas constructoras: unos 18.000, casi una cuarta parte de sus plantillas en España. Los concesionarios, con un montón de coches sin vender, advierten de que peligran casi 20.000 empleos, principalmente de los equipos de venta. Y el sector de componentes tiene un alud de expedientes de regulación de empleo que ya afectan a más de 14.000 trabajadores. La cifra aumenta día a día a una velocidad de vértigo.

Las luces de alarma se han encendido. "La industria del automóvil en España pasa por un momento delicado, crítico", advierten tanto fabricantes como expertos. Y las administraciones se han dado cuenta. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, que prepara un plan integral del automóvil, se reunirá hoy en Santiago de Compostela con las nueve comunidades con plantas de automóviles para buscar soluciones.

"El sector pasa por un momento crítico", advierten los fabricantes
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Las comunidades están acudiendo, por su cuenta y como pueden, al rescate del sector. La Xunta de Galicia ha aprobado 10 millones de euros en ayudas para evitar que la ola de expedientes en el sector se convierta en un tsunami y el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, ha avanzado que en diciembre desarrollará un plan para "aliviar", la crisis de Citroën. Castilla y León, multiplica los contactos con los fabricantes para asegurar el futuro de las plantas de Renault, Nissan e Iveco. Y el consejero catalán de Innovación, Josep Huguet, ha anunciado que la Generalitat estudia entrar en el capital de empresas en crisis.

La automoción es la columna vertebral de la industria española. Aporta el 8,4% del PIB, el 7% del empleo industrial y el 26% de las exportaciones. Las 18 plantas que tienen los 11 fabricantes en suelo español emplean a 70.000 trabajadores y las empresas proveedoras, a más de 245.000.

El sector de la automoción es la última ficha que ha caído de este largo y complejo dominó, que empezó con el estallido de la burbuja inmobiliaria sobre el sector financiero. El coche es, tras la vivienda, la segunda mayor inversión de la mayoría de familias y, en épocas de vacas flacas e incertidumbre, también el gasto que antes se aparca.

Las ventas de automóviles se han frenado en seco. En octubre descendieron un 40%, la tercera mayor caída de la historia, y la patronal de los fabricantes, Anfac, prevé cerrar el año con un retroceso superior al del 25%; esto es, 400.000 coches menos que en 2007. El panorama de los mercados europeos, donde España coloca el 80% de los automóviles que produce, también es sombrío. En octubre se vendieron un 14,5% menos de coches, la mayor caída desde el verano.

El golpe sobre la industria está siendo tremendo. La producción de vehículos ha descendido, hasta septiembre pasado, un 4,7% y el segmento de turismos (que representa tres cuartas partes de toda la producción), un 5,2%. Anfac contempla cerrar el año con una caída de "más del 10%, casi 300.000 coches menos, hasta los niveles de 1997", lamenta un directivo de Anfac.

Todas las plantas se están viendo afectadas por este frenazo (véase cuadro). Por suerte, no todo son despidos. Entre los fabricantes, el caso más grave es el de Nissan, que quiere echar a 1.680 personas, casi el 40% de su plantilla en Barcelona, por el pinchazo de los todoterrenos. De momento, la gran mayoría está afectada por suspensiones temporales de empleo.

Lo que más asusta es la velocidad con que se suceden las malas noticias entre los proveedores. El jueves pasado, se contabilizaban en España medio centenar de expedientes de regulación de empleo (ERE), entre extinciones y suspensiones temporales, para 9.000 trabajadores; 24 horas después, más de 60 casos, y el número de damnificados se elevaba a 14.000. Algunas pymes han echado el cierre.

Los concesionarios acusan directamente a los fabricantes de haber hinchado una burbuja automovilística similar a la inmobiliaria. "Han producido más de lo que necesitaban y los coches se estocaban. En el momento que ha fallado la financiación para los clientes, la burbuja ha explotado", explica Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto, que prevé la destrucción de 20.000 empleos.

El futuro de España como fábrica de automóviles está, hoy,más en el aire que nunca. "Si las matrices deciden achicar o cerrar alguna fábrica va a ser muy difícil remontar luego. La capacidad de influencia de España es muy pequeña, no tiene ninguna sede", advierte José Antonio Bueno, socio de Europraxis.

Con información de María Fernández, Concha Monserrat, Ignacio Zafra y Francisco Cantalapiedra.

NISSAN: 1.680 despidos por el frenazo de los 4x4

La caída en un 50% de las ventas de todoterrenos es el principal argumento de Nissan para despedir a 1.680 personas, casi el 40% de la plantilla, en dos ERE entre este año y 2009 en sus plantas de la Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona). La multinacional tiene previsto producir 107.828 unidades, frente a los 192.910 vehículos fabricados el ejercicio pasado.

En Seat, pese a que el nuevo Ibiza fue el coche más vendido en España en octubre, fabricará este año 369.000 coches, 75.000 menos de lo previsto. Con la bolsa de horas casi al límite, Seat ha optado por suspender los contratos de hasta 4.500 trabajadores en su fábrica de Martorell entre noviembre y julio de 2009.

FORD: 120.000 unidades menos

La planta de Ford en Almussafes (Valencia) apenas producirá automóviles cinco días en diciembre. La medida llega en el contexto de un expediente temporal para 1.000 trabajadores que empezó en octubre y durará hasta final de año. Cerrará con una producción de 300.000 unidades, frente a las 419.000 del año pasado.

La nueva política de Ford de fabricar sólo las unidades que tengan comprador hace peligrar el compromiso de que todos los empleados afectados volverían a sus puestos en enero, con el nuevo Fiesta.

El parque Juan Carlos I, donde el 70% de las empresas son de la automoción, teme que los despidos podrían alcanzar a la mitad de sus 5.500 empleados.

OPEL: Recorte de un 20% de la producción

Los sindicatos y la dirección de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) se reunirán el martes para abordar las medidas que se van a poner en marcha para reducir la producción un 20%, sobre una previsión de 415.00o unidades para el año que viene.

Hay tres alternativas: aplicar un nuevo expediente de regulación temporal (ERE) abierto está en marcha uno que afecta a 600 empleados, reducir la jornada y suprimir el turno de noche. En esta planta se fabrican los modelos Corsa, Combo y Meriva. La fecha de fabricación del nuevo Meriva se está retrasando y sigue en el aire. Se prevé para enero de 2010.

CITRÖEN: Más de 1.000 eventuales a la calle

El frenazo de las matriculaciones no ha afectado, por el momento, a los 9.046 trabajadores estables que tiene Citroën en Vigo. Pero la crisis está dejando al sector en la cuerda floja, en especial al potente círculo industrial de empresas de componentes. Si el año pasado se vivía con euforia el récord de producción en la factoría, de la que salieron 547.000 vehículos, en éste circularán por las cadenas de montaje, como poco, 110.000 unidades menos.

Agotadas las medidas de flexibilidad, en enero Citroën suprimirá, por primera vez en su historia, uno de los turnos de noche. Se quedarán sin contrato 900 eventuales, que se suman a los 300 que no se han renovado estos meses.

RENAULT: Palencia sube, Valladolid baja

Renault, en cuyas fábricas de Palencia y Valladolid trabajan actualmente 8.400 personas, dejará de fabricar más de 20.000 coches durante los 27 días de duración del último ERE temporal. La preocupación es notable entre las administraciones y, sobre todo, entre los trabajadores, convencidos de que el futuro de Renault no pasa por la tan cacareada fabricación del coche eléctrico, que aún tardará varios años en ser una realidad.

Con todo, la de Palencia es la única planta que aumenta la producción gracias a que el nuevo Megane se encuentra en fase de lanzamiento. La fábrica de Valladolid sigue sufriendo las bajas ventas del Modus y de su variante Gran Modus.

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