La crisis obliga a Bush a incumplir su palabra y duplicar el déficit público en 2008 y 2009
La crisis financiera va a obligar al presidente de EE UU, George Bush, a incumplir la que hace cuatro años fuera su gran promesa económica. El proyecto de Presupuesto de la Casa Blanca para el ejercicio fiscal 2009 supera por primera la marca de los tres billones de dólares (más de dos billones de euros) en gasto y prevé un fuerte deterioro en el déficit, que rondará los 410.000 millones de euros en el año en curso y el que viene, el equivalente al 2,9% del PIB.
Bush dijo que dejaría el Despacho Oval con las cuentas públicas saneadas. No parece que vaya a ser el caso. Al contrario, porque el déficit subirá hasta colocarse cerca del nivel récord marcado en 2004, cuando se contabilizaron 413.000 millones en rojo. Así, el déficit de este año será más del doble de los 162.000 millones registrados en 2007. Este aumento se debe a la caída de los ingresos de impuestos que pagan las empresas, y por los costes del paquete temporal de estímulos fiscales, estimado en 150.000 millones.
La degradación de las cuentas públicas es algo que ya anticipó durante el verano la oficina que gestiona el Presupuesto. En ese momento se proyectó un agujero fiscal de 258.000 millones para 2008. A los dos factores ya citados, la Casa Blanca añade un incremento en el gasto de Defensa y medidas de emergencia. Se trata, según Bush, "de mantener América segura y próspera".
Alerta de impagos
El presidente explicó que el Presupuesto está diseñado para "fomentar el crecimiento" durante los próximos cinco años, y a la vez conseguir recortes de gastos "para ahorrar el dinero del contribuyente". Para ello meterá la tijera en más de un centenar de programas gubernamentales. Además, quiere hacer permanentes las rebajas de impuestos decididas en 2001 y 2003.
Bush dice que "la fórmula para alcanzar el equilibrio fiscal es simple: crear las condiciones para el crecimiento económico, mantener bajos los impuestos y gastar el dinero del contribuyente con inteligencia". Y a pesar de este incremento del déficit, su Administración no renuncia a que las cuentas estén equilibradas para 2012, tres años después de dejar la presidencia.
Por otra parte, la Reserva Federal (Fed) admitió ayer que "muchos" de los dos millones de titulares de hipotecas de alto riesgo no podrán hacer frente a las letras hipotecarias, informa Servimedia. "Alrededor de un millón y medio de hipotecas subprime a tipo variable verán ajustados sus tipos de interés este año, y a otro medio millón le pasará lo mismo en 2009", comentó Randall Kroszner, uno de los gobernadores de la Fed.
