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La economía creció un 3,8% en 2007, según el avance del Banco de España

El supervisor cree que hay "suficientes resortes" para afrontar la desaceleración

Alejandro Bolaños

El Banco de España da por buenos los vaticinios del Gobierno. En su primer boletín de 2008, publicado ayer, corrobora que en los últimos meses del año pasado la economía aflojó el paso: el organismo supervisor estima que el PIB aumentó un 3,5% anual en el cuarto trimestre, para cerrar 2007 con un crecimiento medio del 3,8%. Pero además de coincidencia estadística, hay coincidencia en el análisis. El Banco de España aprecia "nuevos avances en el reequilibrio de las fuentes de crecimiento", con una mejora en la aportación de las exportaciones y la inversión productiva. Y cree que hay "suficientes resortes" para afrontar "la previsible desaceleración en los próximos trimestres".

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A las pocas horas de su publicación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se apoyó en el informe del Banco de España en un acto electoral para reivindicar que la economía española es "fuerte y segura, para avanzar con viento a favor o con dificultades", en referencia al empeoramiento de las condiciones económicas. El Gobierno cree que el PIB crecerá un 3,1% en 2008, mientras que el FMI prevé un impacto mayor de la ralentización mundial, que dejaría el crecimiento en el 2,7%.

Si los datos oficiales confirman dentro de dos semanas la previsión del Banco de España, el aumento en un 3,8% del PIB el año pasado se quedaría sólo una décima por debajo del avance de 2006 y sería el tercero más intenso de la última década. Sobre la forma en que la economía crece, el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, destaca que la moderación en la demanda interna se compensa por la mejora en la aportación del sector exterior, que en el último trimestre apenas restó. Y dentro de la demanda interna, el consumo privado se desacelera de forma moderada, la inversión en viviendas apenas crece ya, mientras que la inversión en bienes de equipo mantiene tasas de expansión cercanas al 10% anual.

"Se ha iniciado un proceso de desaceleración del crédito concedido a empresas y familias, lo que permite una evolución más sostenible del endeudamiento del sector privado", añade el Banco de España, que relaciona esta circunstancia con que la voracidad de recursos inducida por el sector inmobiliario se aplaca. Si el crecimiento anual del crédito a los hogares se ha moderado al 14% se debe a "un descenso en el ritmo de avance de los préstamos para adquisición de viviendas". Y si el endeudamiento de las empresas aumenta ahora a tasas anuales del 19% (hace un año crecía al 25%) es por "la pérdida de vigor de los fondos captados" por promotores inmobiliarios y constructoras.

Eso sí, los bancos, según manifiestan en la encuesta trimestral sobre préstamos, advierten de que la restricción financiera tras la crisis de las hipotecas basura de EE UU pesa ya casi tanto como las previsiones de un crecimiento económico a la baja. Ambas causas contribuyen a que las condiciones para prestar dinero a empresas y hogares sigan endureciéndose: las entidades amplían sus márgenes y, por primera vez en cuatro años, reducen los plazos máximos de concesión de créditos hipotecarios.

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