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El empresariado vuelve al pesimismo sobre la situación económica

El Barómetro de la Fundación Ortega-Marañón descarta cualquier repunte

El pesimismo vuelve a hacerse patente en el empresariado español. Solo tres meses después de que el Barómetro Empresarial de la Fundación Ortega-Marañón albergara la esperanza de un probable repunte, el diagnóstico en diciembre respecto a la situación económica española actual acentúa su signo negativo, y es evaluada con un 2,8 sobre 10, tres décimas por debajo del anterior trimestre.

Tampoco mejora la percepción sobre los ámbitos que son más cercanos a la propia actividad empresarial. Así, la evaluación actual de los empresarios de su entorno competitivo y de su empresa es básicamente la misma en relación con el anterior barómetro. De la misma forma, el futuro a corto plazo vuelve a vislumbrarse con desconfianza.

El 80% reprueba la gestión de Zapatero y el 78% la de Rajoy
Un 46% opina que España necesitará acudir al fondo de rescate europeo

Después de tantos meses capeando este temporal, las fuerzas empiezan a escasear. El sector de la industria, que en los tres trimestres anteriores se mostraba fuerte y con buenas perspectivas, cierra ahora el ejercicio con mayor desconfianza. Los empresarios de la construcción, en absoluta consonancia con los informes económicos, siguen pensando que son los más perjudicados por esta crisis. Solo se vislumbra mayor seguridad y confianza hacia el futuro entre los empresarios del comercio.

El 94% del empresariado opina que España va a salir muy lentamente de la crisis y sigue convencido de que aún falta mucho tiempo para que la economía española empiece a mejorar definitivamente. Son incluso más pesimistas que la ciudadanía en general.

Permanece inalterable la proporción de empresarios que afirma haber sufrido importantes consecuencias negativas en su negocio (79%). Además, se incrementa de forma considerable la proporción de empresarios que perciben que este fuerte impacto nocivo se ha acrecentado en los últimos meses (52% ahora, 31% en septiembre).

Otro claro síntoma de estancamiento es la elevada proporción de empresarios que perciben la concesión de crédito con cuentagotas: el 77% sigue pensando que ahora es más difícil que hace dos años conseguir financiación para su empresa.

La valoración tanto del presidente como del líder de la oposición siguen en mínimos. Ni siquiera la reunión con importantes figuras del empresariado español de hace unas semanas libra a José Luis Rodríguez Zapatero de la reprobación. El 80% de los empresarios no aprueba la labor de Zapatero y el 78% desaprueba la de Mariano Rajoy.

Con todo, los empresarios muestran cierto mayor respaldo hacia las medidas de ajuste económico decretadas por el Gobierno que el conjunto de la sociedad española: el 47% de los empresarios aprueba el paquete de medidas (el 37% entre la ciudadanía).

En todo caso, en esta evaluación de conjunto parece estar pesando más la sensación de que se trata de remedios de urgencia que de medidas que puedan contribuir a mejorar la economía: son improvisadas (así opina el 71%), son insuficientes (82%), vienen impuestas de fuera de España (73%) y, lo que sigue siendo la crítica principal, llegan tarde (88%).

El profundo descontento del empresariado deriva en un desafecto generalizado hacia la clase política y sus gobernantes, posicionamientos ideológicos al margen: ni el Gobierno ni la oposición salen bien parados en opinión de los empresarios.

Por si fuera poco, la crítica situación económica en otros países de la UE como el caso de Irlanda, no ayuda a apaciguar el desasosiego: la proporción de quienes opinan que este tipo de situaciones críticas puede terminar propagándose a otros países de la UE es ligeramente superior (50%) a la de quienes consideran que se trata de un problema controlado que no afectará a otros Estados (43%). Otro 46% ve probable incluso que nuestro país pueda llegar a necesitar en un futuro más o menos cercano el apoyo del Fondo de Rescate Europeo, un porcentaje ligeramente menor al de la ciudadanía (50%).

Otro de los reproches que los empresarios hacen al presidente del Gobierno es que la pequeña y mediana empresa no estuviera representada en la reunión que mantuvo hace unas semanas con los principales empresarios (el 83% opina de este modo).

En todo caso, la mayoría de empresarios considera que el principal propósito de dicho encuentro no fue otro que un intento por mejorar la imagen del Gobierno (62%). De haber sido posible, solo al 44% del empresariado le hubiera gustado asistir a esta reunión.

Con respecto a los temas que preferirían incluir en el orden del día, en ese hipotético caso de haber sido partícipes del encuentro con Zapatero, son fundamentalmente la obligatoriedad del pago de IVA de las facturas pendientes de cobro (57%) y la reducción del periodo de demora del pago por parte de la Administración y las grandes empresas (55%).

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