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Presupuestos 2010

Los empresarios creen que subir los impuestos ahora es un "grave error"

Díaz Ferrán reclama a Salgado "austeridad" para los nuevos presupuestos y a Zapatero "más respeto" por ironizar el sábado con una reforma empresarial

Una delegación de empresarios entró ayer en el Ministerio de Economía, en Madrid, encabezada por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y Jesús Bárcenas, de Cepyme. Portaban un doble mensaje para la ministra de Economía y vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que los había convocado para escuchar sus propuestas con vistas a la elaboración de los Presupuestos Generales de 2010. Lo primero era conciso: austeridad en el gasto público, tanto en la Administración central como en las comunidades autónomas. Lo segundo también era simple: la subida de impuestos que plantea el Gobierno es "un grave error", espetó Díaz Ferrán al término de la reunión.

"Sólo apoyamos la supresión de la devolución de 400 euros. Nos opusimos entonces y está bien que rectifiquen", señaló el presidente de la patronal. Pero aquí se acaba la concesión. "Tocar otros impuestos va en contra de la creación de empleo. Se llega a ello porque no se han tomado políticas proactivas de creación de empleo", añadió, en referencia a un diálogo social muerto desde julio pasado.

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La voz de los empresarios es la última que se suma al aluvión de críticas, tras el PP y los sindicatos, por la subida de impuestos que plantea el Gobierno, y que se detallará el próximo sábado. El Ejecutivo intenta recaudar 15.000 millones de euros adicionales con una subida del IVA, un mayor gravamen a las rentas de capital y la retirada de los 400 euros. "Será un golpe contra el consumo", sentenció Díaz Ferrán, para insistir en que se rebaje el impuesto de sociedades.

El Gobierno les contó a los empresarios que prevé un déficit público del 5,7% el año próximo, una cifra que será difícil de cumplir, pues este año no bajará del 10%, y además el PIB aún caerá tres décimas en 2010, según la previsión oficial. La patronal cree que el desequilibrio será mayor y que la economía retrocederá un 0,6%.

La CEOE criticó que los Presupuestos se centren en un aumento de la recaudación, cuando deberían abordar la contención del gasto. "Vemos poca austeridad", explicó, pese a que el Ejecutivo señaló que recortará un 6% el gasto corriente. El Gobierno presupuesta 16.000 millones de euros para la atención al desempleo para 2010 y 8.000 millones más con la nueva financiación autonómica. La austeridad debe reflejarse también en las comunidades autónomas y los ayuntamientos, el 50% del total. Abogó por eliminar la oferta pública de empleo. "Nos han dicho que van a cubrir sólo las bajas, pero no es suficiente", dijo. La crítica venía además tintada de un resquemor de un fin de semana en que se había tocado la fibra empresarial. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había asegurado que "parte del tejido empresarial que se ha destruido es de cartón piedra", por lo que se necesita una reforma empresarial y no laboral. El presidente de los patronos le contestó ayer: "Más respeto para los líderes empresariales de este país, especialmente para los 300.000 que han tenido que cerrar y perdido todo su patrimonio, incluida su casa", soltó, y se caldeaba así un poquito más el paisaje de negociaciones del Ejecutivo con los agentes sociales para este otoño.

Con la reunión de ayer, Elena Salgado termina los sondeos a agentes sociales sobre el Presupuesto. Los líderes sindicales de Comisiones Obreras y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, mantuvieron el mismo encuentro el viernes pasado.

Toxo insistió ayer, tras el Consejo Federal del sindicato, en que hay "margen de maniobra" fiscal. Consideró insuficiente el aumento de las pensiones del 1% y de algo más del 2% para las mínimas, barajado por el Gobierno. "Prometieron aumentar las mínimas hasta un 30% [esta legislatura]. Ellos verán cómo lo cumplen", retó.

La nueva Ley de Economía Sostenible despierta desencanto en ambos lados. Los sindicatos vieron poca presencia en el texto de Salgado. Y Díaz Ferrán cree que brilla por su ausencia: "Nos pasaremos la legislatura hablando de ella, pero sin hacer nada".

Díaz Ferrán (en primer término) y, al fondo, Salgado con los secretarios de Estado, Carlos Ocaña (izquierda) y José Manuel Campa.
Díaz Ferrán (en primer término) y, al fondo, Salgado con los secretarios de Estado, Carlos Ocaña (izquierda) y José Manuel Campa.ÁLVARO GARCÍA

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