_
_
_
_
_

Seis empresas del grupo Llanera presentan suspensión de pagos

La inmobiliaria y empresa de construcción, que empleaba a finales del año pasado a 736 trabajadores, culpa al mercado inmobiliario, al Euríbor y al deterioro de su imagen

Seis empresas del grupo Llanera, entre ellas la matriz, solicitaron ayer en el Juzgado de lo Mercantil de Valencia el concurso voluntario de acreedores (suspensión de pagos). Llanera, SL; Llanera Construcciones, Obras y Proyectos SLU; Llanera Urbanismo e Inmobiliari SLU; Aldalondo SLU; Descans Les Marines, SLU y Patrimonial Arenall basan su petición en "la situación de insolvencia inminente de cada una de ellas y del grupo que forman, y que ya ha producido como efecto la negativa de muchas entidades financieras a estructurar la deuda a largo plazo".

Llanera, fundada en 1988 pero reconvertida en 1998 cuando accedieron a la dirección Fernando Gallego y su hermano José Ramón, se convierte en la primera víctima de la falta de liquidez derivada de los problemas que han sufrido algunas entidades estadounidenses que concedieron generosas hipotecas sin apenas garantías en Estados Unidos.

Más información
El precio de la vivienda usada cae el 1,6% en el tercer trimestre, según Fotocasa

Estrategia de patrocinios

La inmobiliaria y empresa de construcción, con sede en Xàtiva (Valencia), empleaba a finales de 2006 a 736 trabajadores en sus distintos departamentos.

Llanera se subió a la ola del boom inmobiliario amparada en una poderosa estrategia de marca basada en patrocinios del Valencia CF; del Charlton, un equipo segundón de la Premier League británica; o de una Orquesta Sinfónica en Xàtiva. También introdujo los grandes anuncios monoposte.

La inmobiliaria estaba gestionada como un negocio industrial. Los responsables de la empresa definieron un tipo de vivienda turística asequible que pretendían vender a espuertas en el mercado británico. Se afanaron por acaparar suelo, mucho suelo, en su inmensa mayoría rústico, que aspiraban a reclalificar fácilmente. Pero el desarrollo del suelo se complicó, el mercado de segunda vivienda turística empezó a resentirse, los bancos se negaron a renegociar créditos y la empresa se ha visto forzada a solicitar el concurso de acreedores.

Reducir costes fijos

Por su parte, el Grupo Llanera ha atribuido hoy la solicitud de concurso de acreedores voluntario de determinadas compañías del grupo a la "evolución del mercado inmobiliario en España en los últimos meses, al incremento continuado del Euríbor", al "continuado deterioro en la imagen de su solvencia" y a "la estructura del negocio y la financiación de Grupo Llanera".

Como fórmulas para superar la crisis, la compañía propone reestructurar la actividad constructiva para reducir sus costes fijos, concentrándose en la actividad inmobiliaria con el desarrollo de las promociones en curso, y convertir su deuda a largo plazo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_