La entrada de Cepsa en La Seda queda aparcada por el precio

La entrada de Cepsa en el capital del grupo químico La Seda de Barcelona a cambio de Interquisa, una filial de la petrolera, ha quedado aparcada. Según informaron fuentes de La Seda, el Consejo de Administración del grupo catalán decidió ayer detener la operación después de constatar los problemas de valoración de la compañía, tras el descenso del precio de las acciones en Bolsa: el acuerdo con la petrolera suponía valorar las acciones de La Seda en 2,3 euros por título, cuando ayer cerraron a 1,43 euros, casi un euro menos. En estas condiciones, continuar adelante con la operación -que suponía que Cepsa se tomaba el 12% del capital de La Seda- en los mismos términos en que fue pactada en diciembre supondría una importante sobrevaloración respecto a lo que está marcando el mercado.

La compra de Interquisa estaba valorada en un total de 595 millones de euros, incluida la deuda, cuyo neto patrimonial es de 217,5 millones de euros.

La Seda pretendía financiar la operación mediante una ampliación de capital de 505 millones, de los que 217,5 millones corresponderán al valor de las acciones de Interquisa, aportada por Cepsa, y el resto, aportaciones en metálico del mercado.

Interquisa encaja bien en el grupo. La Seda se ha convertido en el mayor fabricante europeo del polímero PET (el plástico transparente que se utiliza en la mayor parte de envases) y la filial de Cepsa fabrica una de sus materias primas, el PTA, en sus plantas de San Roque (Cádiz) y Montreal (Canadá).